El parque de Bomberos de Orihuela ha atendido esta mañana el desplome de una palmera en la avenida Doctor García Rogel, que ha destrozado un coche aparcado en la zona que, por suerte, no llevaba ningún ocupante en su interior, por lo que no ha habido que lamentar daños personales. Asimismo, se ha atendido una caída de cascotes en una casa abandonada en la calle Pintor Agrasot, a la altura del número 28, según han confirmado los propios efectivos de Emergencias a este diario.

La intensa lluvia, que se ha prolongado sin descanso desde ayer por la tarde, junto al viento, con rachas de hasta 50 kilómetros por hora en el casco urbano, mantiene alerta el dispositivo, pues no se descarta que, en esta misma vivienda de la calle Pintor Agrasot, haya más desprendimientos, así como en otras zonas del casco histórico, especialmente, donde son frecuentes estos episodios por el estado de las construcciones. Los pluviómetros han registrado desde ayer por la tarde 62,6 litros por metro cuadrado, lo que ha originado durante la noche algún accidente de tráfico debido a las intensas precipitaciones.