¿Nevar en el litoral? Sí, sucedió ayer y en dos comarcas alicantinas tan distantes como la Vega Baja y la Marina Alta por un fenómeno que no se dio en el resto. «Ha habido dos condiciones que lo han favorecido. El primero es que los núcleos de precipitación se generaban, con la ayuda del aporte húmedo de los vientos de origen marítimo, en alta mar para ir penetrando en tierra, por lo que donde más probabilidad de lluvia hay y donde más intensidad tiene la precipitación es en la costa. El segundo es que en el amanecer teníamos un porcentaje de humedad relativa muy bajo, propiciando que la nieve se quedara rápidamente en la superficie a pesar de registrarse una intensidad, en general, débil», aseguraba Pedro J. Cascales, máster en Geofísica y Meteorología y responsable del proyecto Meteorihuela. De este modo, municipios como Torrevieja, Guardamar, Orihuela Costa, Pilar de la Horadada, Denia o Xábia recibieron con sorpresa, emoción y una alegría difícil de contener una nevada que alfombró de blanco playas, pinadas, zonas verdes y calles. ¿Cuánto hacía que no se producía algo así?. Mucho, 34 años en La Marina, 60 en Orihuela y Pilar de la Horadada o 91 en Torrevieja, según datos de la Agencia Estatal de Meteorología.

En la Vega Baja se vivió como una fiesta, al margen de algunos accidentes de tráfico. En cambio, en la Marina Alta fue un caos. Se cerró la de Les Planes, que une Dénia y Xàbia por el Montgó con 30 centímetros de nieve. Los conductores que la recorrieron antes del cierre las pasaron canutas. La que une Dénia y Xàbia, pero por Jesús Pobre, también se convirtió en una trampa. Varios vehículos patinaron y se salieron de la vía. Unos 30 coches se quedaron atrapados. Este vial también estuvo cortado. Xàbia, de hecho, llegó a quedarse por momentos incomunicada. El vial que la conecta a con Gata también amenazaba con convertirse en impracticable. En la rotonda de Gata, el tráfico quedó bloqueado. En Benissa, se cerró la salida de la AP-7. La N-332 sí estaba abierta, pero los coches avanzaban poco a poco. Las carreteras de Pego con l'Atzúbia, Sagra y la Vall d'Ebo, igualmente se cortaron. Y era muy difícil circular entre Pedreguer y Parcent por la Llosa de Camatxo. La carretera que sube a la urbanización de la Cumbre del Sol, en Benitatxell, también permaneció cortada hasta que una máquina excavadora retiró la nieve. El servicio de autobús que suple el tren Calp-Gandia (la via se cerró en julio) también se suspendió. Los consistorios, la Diputación y los bomberos desplazaron retroexcavadoras y máquinas quitanieves. A media mañana, se logró abrir la carretera de Jesús Pobre. A las 13 horas, también se podía ya transitar por les Planes. La Marina Alta vivió ayer problemáticas propias de las zonas de alta montaña. Xaló arrojó 1.000 kilos de sal en sus calles y viales.

Problemas de tráfico al margen, los copos comenzaron a caer al alba. Tímidos. Y eso parecía que iba a ser todo, aunque muchos se daban por satisfechos. La mayor parte de los nacidos en Torrevieja no habían visto jamás nevar en la ciudad, y menos que la nieve acumularan centímetros en tejados, playas, parques e incluso coches.

Los modelos de precipitación americano y europeo señalaban la posibilidad de nieve desde hace una semana, tal y como indicó Proyecto Mastral. Este colectivo de aficionados a la meteorología, impulsado por Rubén Torregrosa y Pablo Samper, se arriesgó a anticipar el día y la hora en la que podía ocurrir y acertó.

Aunque los datos todavía no se habían cerrado, el de ayer fue uno de los diez días más fríos en la historia del litoral de la Vega Baja. A duras penas el termómetro sobrepasó los dos grados hasta bien avanzada la tarde. Situándose en torno a los cero grados a primera hora. La nieve dejó paso a la lluvia y el frío, que se quedarán en la comarca hasta el sábado. A lo largo de toda la jornada los pluviómetros recogieron en torno a 15 litros por metro cuadrado. En Orihuela comenzó a llover con fuerza y aparato eléctrico a última hora de la tarde.

La nevada en ambas comarcas comenzó a arreciar sobre las nueve de la mañana, justo en el momento de acceso de miles de escolares a los colegios, y la entrada al cole se convirtió en una fiesta. En muchos los propios docentes invitaron a los alumnos a salir al patio para contemplar un momento «histórico». En todos sitios los móviles se convirtieron en la herramienta para compartir con amigos y familiares la nevada en las redes sociales, a través de fotos y videos que inmortalizaron la mañana para el recuerdo. Apenas se mantuvo una hora el manto blanco sobre la costa, pero la emoción por la nevada tardará en desaparecer. En la Vega Baja la nieve se concentró en especial en Orihuela Costa, en la zona comprendida entre La Zenia y Campoamor, Pilar de la Horadada, donde la acumulación de nieve incluso hacía difícil el acceso a la zona de invernaderos. Horas después tapaba de blanco también la umbría de Sierra Escalona. La playa de La Zenia, la Caleta o la Glea, fueron las zonas donde este manto blanco fue más abundante, al igual que el entorno de la N-332. Pese a las predicciones, los vecinos no podían salir de su asombro, ya que hace apenas unos días, aún eran muchos los que acudían a las playas oriolanas a disfrutar de una temperatura más que agradable en estas fechas. En el casco urbano de Orihuela ciudad, los copos se hicieron de rogar pero no fue hasta las 13.30 horas de la tarde cuando las primeras precipitaciones llegaron en forma de aguanieve, si bien duró apenas unos minutos. Donde sí cuajó fue en otras localidades como Rojales. En la Marina Alta los copos cuajaron y se formó un manto blanco Dénia, Xàbia y Teulada-Moraira. En los pueblos de costa la nevada fue de aúpa. Las playas se tiñeron de blanco. Las precipitaciones de nieve fueron intensísimas en Benissa, Gata, Ondara, Pedreguer, El Verger y Pego. Y en los pueblos de interior la capa blanca fue espesísima. Daba gusto ver nevar en Murla o Parcent. Más arriba, en los municipios de montaña, la nevada fue espectacular.