Un juzgado de Orihuela ha condenado a una mujer de 30 años por un delito de violencia doméstica y otro de daños tras ser declarada culpable de agredir a su marido, de 37 años, en la vivienda que compartían ambos, según la resolución. El hombre sufrió lesiones por arañazos en todo el cuerpo y una mordedura en la espalda, según el informe facultativo. El juzgado ha impuesto a la mujer una pena de 54 días de trabajos en beneficio de la comunidad. Además ha decretado una orden de alejamiento durante dos años de 300 metros con respecto al lugar de trabajo, vivienda familiar o zonas frecuentadas por su marido. Al hombre la sentencia le atribuye, desde el momento de la sentencia, la custodia de los dos hijos de la pareja, de corta edad, y la vivienda familiar.

La fallo también condena a la mujer a abonar 210 euros de indemnización por las lesiones sufridas y otra de 541 euros por daños ocasionados durante la discusión que sufrió el marido en sus objetos personales, caso del móvil y del vestuario, que fueron arrojados, al parecer, por la ventana del inmueble. La acusación particular fue dirigida por el abogado José Luis Bernabé.

Los hechos tuvieron lugar el pasado día 15 por la tarde en la vivienda familiar situada en Orihuela Costa. La discusión, siempre según la sentencia, se inició porque la víctima se negó a dejarle el coche familiar a la mujer para desplazarse a Madrid en fin de semana.

Tras varios minutos de discusión la mujer reaccionó agrediendo a su marido. El parte de lesiones cita la presencia de arañazos en el cuello, tórax, brazos y «una erosión en la espalda compatible con mordedura». El marido no intentó repeler la agresión.

Guardia Civil

El episodio tuvo lugar en presencia de los dos hijos menores de la pareja y la madre de la víctima. Fue la madre la que llamó a la Policía Local. Los agentes detuvieron a la mujer sin que opusiera resistencia y la llevaron al cuartel de la Guardia Civil de la Torre de la Horadada en aplicación de la legislación en materia de violencia doméstica y del Código Penal.

En función de la misma legislación, se le juzgó en un juzgado de Instrucción por un delito de violencia en el ámbito familiar, al día siguiente. Siempre según el fallo la condenada reconoció en un primer momento, ante los agentes que acudieron a la vivienda, que su pareja no respondió a la agresión mientras esta se producía.