El alcalde de Torrevieja, José Manuel Dolón, demostró documentalmente ayer que fue la Generalitat y no el Ayuntamiento el la que indicó en septiembre de 2015 que el Teatro debía permanecer cerrado hasta obtener licencia de apertura municipal, algo que negaba la oposición del PP. En ese escrito, además citar un expediente de infracción grave realizado por la policía autonómica en 2014 porque el equipo de gobierno anterior mantenía abierto el recinto sin licencia, se cita que la sanción de 6.000 euros se impone por la carencia de seguro de responsabilidad sobre un aforo de unas 600 personas. Es decir, toda la actividad desarrollada en el recinto desde 2006 hasta esa inspección en 2014 se desarrolló sin seguro.

Los responsables del gobierno del PP anterior han mantenido hoy que el Ayuntamiento contaba en ese momento con un seguro de responsabilidad genérico para todos los edificios municipales, que cubría cualquier tipo de siniestro. También indican que la compañía aseguradora respondió por accidentes en el teatro durante ese periodo. "Si el seguro hubiera considerado que el teatro no estaba cubierto con esa póliza genérica no hubieran respondido", han indicado las mismas fuentes, que además han señalado que ese seguro genérico estuvo avalado por los técnicos habilitados de Contratación y Secretaría.

El primer edil dijo responsabilizó de la actual situación de cierre al anterior gobierno, que ante esa inspección, inició dos procedimientos para legalizar el Teatro, aunque la orden de cierre solo llegó con el cambio de gobierno en el Consell. Algo que el primer edil atribuyó ayer la sintonía entre administraciones «para taparse».

El primer edil quiso salir al paso de las críticas por el hecho de que se haya dado a conocer la aprobación de la memoria de las obras necesarias para reabrir el teatro, 19 meses después de su cierre, cuyo montante principal es de 40.0000 y aclaró que hasta ahora no se podía impulsar ese contrato porque no había garantías de que el arquitecto fuera a rubricar el fin de obra, garantía, dijo Dolón, que ahora sí tiene. También se ha realizado un trabajo técnico sobre qué obras eran las necesarias, aclaró.

El alcalde de Torrevieja aseguró ayer que hasta la fecha siempre ha facilitado «con total transparencia» la información relativa al proceso que se está siguiendo para poder regularizar el Teatro Municipal y que como consecuencia de ello pueda abrirse de nuevo.

El primer edil facilitó una copia del escrito de la directora territorial de la Conselleria de Justicia, Araceli Martínez, fechada el 1 de septiembre, en la que dice que el Teatro «deberá permanecer cerrado» en tanto sea concedida la licencia de apertura. Inmediatamente después el Ayuntamiento suspendió cualquier actividad en este espacio cultural. No hay decreto de cierre porque la legislación autonómica sobre establecimientos públicos indica que no tienen esa competencia para espacios con aforos superiores a 500 espectadores. De hecho, cuando el Ayuntamiento quiera conceder esa licencia de apertura deberá antes solicitar un informe al Consell.

El alcalde dijo también que el PP es conocedor de toda la situación «que ellos mismos han provocado» y le resulta incomprensible «la política de confusión y de falsedades que están realizando con este tema».

El teatro se abrió al público en 2006 sin que el arquitecto responsable de la obra firmara el fin de obra, documento imprescindible para poder obtener la licencia de apertura. Las denuncias de Los Verdes, en aquel momento en la oposición, obligaron al PP a empezar a tomar medidas en el año 2012. Hasta ese momento «ellos sabían que estaba funcionando ilegalmente, pero el PP estaba gobernando en todas las instituciones y se cubrían las vergüenzas», dijo el primer edil, quien recordó que el PP en 2012 encargó a un conocido ingeniero un proyecto, y cuyo objetivo era «el de contemplar y justificar todos aquellos aspectos y conceptos que permitan una adecuada valoración de los aspectos contenidos en el informe técnico de la conselleria de Gobernación y Justicia, para obtener la licencia de actividad del teatro municipal».

También fue el PP quien encargó un informe en el que se recogían todas las deficiencias del teatro, cuyo coste fue estimado por los técnicos municipales entre los 60.000 y los 100.000 euros para adecuar sus instalaciones. En las conclusiones se insiste en la necesidad de tener el proyecto final de ejecución y el certificado final de obra, imprescindible para certificar la actividad. El local, añadió, «está cerrado porque lo dijo la conselleria y lo tenía que haber dicho cuando se abrió. No se cerró por voluntad del alcalde, de Fanny Serrano».