La junta de gobierno aprobó ayer la memoria técnica del expediente para la contratación de los trabajos de reparación y adecuación del Teatro Municipal de Torrevieja, según explicó ayer el concejal José Hurtado (Los Verdes). El concejal ha anunciado que ahora «solo queda pendiente licitar esta obra que garantiza la seguridad de las personas para que podamos abrir con garantías el teatro.La valoración técnica de esta actuación alcanza los 40.000 euros».

El Teatro Municipal está cerrado desde principios de septiembre de 2015, en total, 19 meses. Serán los técnicos municipales quienes determinen si se va a licitar mediante un contrato menor o un negociado sin publicidad para llevar a cabo la obra de despresurización de las escaleras. El edil calificó la obra de despresurización de las escaleras como «la más importante para conseguir el fin de obra y las correspondientes licencias de apertura y de actividad». Además, ha incidido en que la prioridad del gobierno local es «comenzar a trabajar en el teatro para abrirlo cuanto antes». A jucio de Hurtado también no se tiene que relacionar la relevancia o no del montante de la obra o que se efectúe mediante un contrato menor con la importancia que tiene y que se acomete es para garantizar la seguridad de las personas.

Respecto al tiempo que ha transcurrido desde que la conselleria cerró el teatro, Hurtado aseguró que no ha sido solamente por este contrato «también por las dificultades a la hora de localizar y comprometer a quien tiene que firmar el fin de obra, así como por problemas de carácter burocrático y técnico, entre otros, que han estado ralentizando el asunto». Nosotros hemos estado encima todo el tiempo. Cuando se haga la obra y haya seguridad para las personas se podrá firmar el fin de obra y tener las licencias necesarias» añadió, para asegurar que el teatro «se va a abrir».

Confusión

El edil no explicó por qué esta valoración y memoria técnica no se ha ejecutado al mismo tiempo que la gestión con los arquitectos, Alejandro Zaera y Antonio Marquerie reclaman sus honorarios como técnicos de la obra para firmar el final de obra. El problema es que el proyecto se presupuestó en 6 millones de euros pero el Ayuntamiento, que aceptó recepcionar el edificio sin la supervisión de buena parte de las certificaciones, ni el final de obra, en 2006 para inaugurarlo, pagó otros tres de sobrecostes en 2011 a Acciona.

Un juzgado, a instancias de los grupos ahora en el gobierno, investiga desde 2014, si esos sobrecostes están en la obra o no y si estaban justificados. Ni el equipo de gobierno, ni la oposición -ambos conocedores del asunto- son capaces de aclarar cuánto quieren percibir ambos arquitectos por firmar ese certificado final de obra y por qué no es Acciona, la que abona esa cifra. Con la obra del Teatro se derribó el edificio protegido del Nuevo Cinema para que la ciudad contara, al parecer, con arquitectura de vanguardia.