Un grupo de padres y madres del colegio Sagrado Corazón de Redován exige que se controle el acceso de perros al patio del colegio, donde han encontrado numerosos excrementos de perros «en la zona de ocio infantil, con niños de cuatro a seis años», con el consiguiente riesgo que podría tener para los pequeños ya que podrían entrar en contacto con ellas. Varios padres señalan que el origen de estos excrementos pertenece a los propios usuarios, que acuden a recoger a sus hijos con sus mascotas al centro, y también señalaron que el conserje y su familia, que residen en una vivienda ubicada en el centro.
Los padres que reclaman una mayor vigilancia y control de la entrada de mascotas para evitar estas «cacas» en la zona de juego de sus hijos reconocen que «somos minoría. La AMPA está silenciando el problema porque se trata de una familia de Redován y no quieren líos», pero les preocupa que los niños más pequeños cojan estos excrementos, jueguen con ellos o puedan incluso llegar a llevárselos a la boca.
La polémica entre los propios padres y el entorno de la familia del conserje está servida, y ya se ha trasladado a las redes sociales, donde a través de la página de Facebook del propio Ayuntamiento de Redován, donde se ha denunciado esta situación, se ha abierto un intenso debate entre la comunidad educativa.
Lo cierto es que el propio centro cuenta en sus puertas con un cartel que prohíbe la entrada a perros, pero los padres aseguran que «no se respeta, muchos entran con ellos bajo el brazo, pero otros los dejan sueltos y a su libre albedrío por el patio mientras esperan a que salgan los niños».
Por tanto, piden al centro que tome cartas en el asunto para prohibir la entrada de mascotas y que haya un mayor control sobre la limpieza de estos excrementos en las zonas de ocio del colegio, ya que, aseguran, han hablado con la edil de educación de la localidad «y siguen riéndose de nosotros», señaló uno de los padres a este diario.
