Fue alcalde Pedro Hernández Mateo y el entonces edil de Transportes, Tomás Arenas, anunciaron la elaboración del plan de movilidad en marzo de 2010, con un coste de 145.000 euros, el % subvencionados por la Generalitat, en un contrato adjudicado a la empresa Doymo. Tras su elaboración ni tan siquiera se presentaron las conclusiones. Una de las razones de su actual «rescate» para aprobarlo es que es necesario incorporarlo a los trabajos de revisión del Plan General que se pretenden adjudicar durante este año. También se contempla a la hora de poner en marcha el nuevo servicio de transporte en bus interurbano.