El concejal de Obras y Servicios, Domingo Soler (APTCe) aseguró ayer que en los presupuestos de 2017, cuyo borrador se ha presentado a la oposición,se contempla la reurbanización total de la avenida de La Libertad, «una vez que las obras acometidas por Agamed y el Ayuntamiento la han dejado libre de inundaciones con el cajón de pluviales al final de la rambla de Juan Mateo».

El concejal de APTCe, indicó a preguntas INFORMACIÓN que ya existe en el área que dirige un proyecto elaborado para llevar a cabo esa reforma, tanto de la avenida abierta al tráfico como del paseo peatonal, cuya imagen actual data de una reforma realizada en los años setenta, con pavimento y alumbrado muy deteriorado y problemas de accesibilidad, espacio y con el porte del arbolado.

El edil no especificó el coste de la renovación, pero sí que apuntó que incluiría la retirada de las hileras de ficus actuales en el paseo, cuyas raíces levantan la solera del paseo y el asfalto, y el cambio de ubicación del mercadillo de artesanía, conocido popularmente como los «hipies» y su reubicación, en las actuales casetas de madera bajo el voladizo del dique de Levante. Ya dentro del recinto del Puerto, un uso, que exigiría autorización de la Generalitat Valenciana. La ubicación en casetas de madera de este mercadillo generó polémica por el efecto barrera que producía en el paseo, pese a mejorar las condiciones de venta y exposición.

Sin apoyos

Para sacar adelante este proyecto, con su partida presupuestaria correspondiente, Soler necesita, como el resto de miembros del equipo de gobierno cuatripartito, que representa solo a diez de los 25 ediles que forman la Corporación, contar con el respaldo de Sueña Torrevieja, y que Ciudadanos, al menos, se abstenga, mientras que se da por hecho el rechazo de la oposición mayoritaria del PP. Respaldo que a día de hoy está en el aire.

La reforma comprendería desde la plaza Capdepont, donde se ubica la oficina de atención al residente internacional, hasta el monumento del Hombre del Mar, y el inicio del paseo del dique de Levante. Se trata de una remodelación que en los últimos años había quedado a expensas del futuro de la ordenación del recinto portuario. En este caso, las obras, según Domingo Soler, no afectarán a ese recinto, es decir, se mantendría la valla que separa el puerto del actual paseo.

Durante los últimos años el Ayuntamiento ha estado parcheando el deterioro del pavimento, agrietado y hundido, con deficiencias además que arrastra casi desde su puesta en marcha. Tuvo que retirar la representación del escudo de la ciudad de ese pavimento porque generaba caídas.