Ocurrió ayer en el entorno de la Laguna de La Mata. Un paseante encontraba a última hora de la tarde una cabrita abandonada por los terrenos que rodean el cementerio y la zona recreativa de Lo Albentosa. Ni rastro del rebaño ni de pastor que buscara un animal perdido.Y la cabrita, a la que la vida ya se le había puesto bastante difícil nada más nacer -todavía tenía el cordón umbilical-, no paraba de balar.

Una oportuna llamada a la Policía Local encarriló el rescate del pequeño choto. Los agentes derivaron el mensaje de socorro a los responsables del núcleo de protección animal de Torrevieja y una de sus voluntarias se llevó el animal a casa para ofrecerle algo de alimento y cobijo temporal hasta que sea devuelta a su propietario y a su madre. Si ello es posible, porque las primeras horas en la vida de cualquier animal son siempre cruciales para que sea reconocido y aceptado por los suyos.

Atenciones y cariño no le han faltado al cabritillo en su primera noche en este mundo. Y aunque su "madre" adoptiva recorrió varios supermercados en busca de leche de cabra envasada para alimentarlo, "lo suyo" es que encuentre a los suyos. Por eso esta mañana los voluntarios del albergue municipal de animales han ido a buscar a su propietario.

No es la primera vez que se encuentra una cría de ovino abandonada. Aunque la ganadería ha quedado como actividad muy residual en la zona litoral de la Vega Baja aún es posible encontrar por el término municipal de Torrevieja algún rebaño de ovejas y cabras por la zona de La Hoya o en la pedanía de La Mata. A veces los animales paren tan discretamente que el pastor no se da cuenta de la existencia de la cría si ésta no sigue de inmediato a su madre.