Seis bomberos y cinco servicios en solo dos horas. El parque de bomberos de Torrevieja se enfrentó ayer a numerosos servicios con tan solo seis efectivos en el turno. Uno de ellos, además, destinado a segunda actividad por edad, es decir, en funciones de atención en el parque pero que también tuvo que incorporarse a las salidas. Afortunadamente no se produjeron siniestros de gravedad. El primero de ellos era un rescate rutinario de una mascota en La Zenia, que coincidió con un servicio por un incendio en una pollería en la calle San Policarpo, en el que se produjeron daños leves. Éste se sumó, en el mismo momento, a otra alerta por el incendio de un bajo en la calle Pedro Lorca, y muy poco tiempo después, a una llamada por el incendio del contenedor de reciclaje de aceite en una calle de La Torreta Florida.

Los bomberos llevan años alertando de que se puede producir un momento de colapso, sobre todo en época estival, pese al respaldo con el que cuentan del parque de Orihuela y el subparque de Almoradí. Sobre todo porque su zona operativa abarca todo el litoral de la comarca, desde Guardamar del Segura hasta Pilar de la Horadada, pasando por Orihuela Costa, con más 160.000 vecinos censados oficialmente, más la población flotante que reside en estas zonas turísticas. La mayor parte de las jornadas la atención a los servicios obliga a cerrar las instalaciones del parque para atenderlos con garantías. La condición de parque (antes era subparque) que acaba de estrenar el de Torrevieja en el Consorcio Provincial, se ha quedado de momento en eso, en el nombre. No entraña mayor número de efectivos. La mayor parte de los turnos se cubre con seis bomberos, incluido el cabo, cuando la norma fija ese número mínimo en ocho efectivos. La limitación de recursos humanos se expresa también en comparación al de medios técnicos. En el parque de Torrevieja hay muchos más vehículos disponibles para atender las salidas que personal para subirse en ellos.