Así ha quedado el mobiliario urbano de la zona de juegos infantiles de la plaza Francisco Ferrer: destrozados. Así lo contaba el Ayuntamiento de Redován en el perfil de su red social, donde han animado a los vecinos a avisar a la Policía Local si han visto a algún sospechoso.

"Los actos vandálicos los pagamos todos", añadía la publicación del Consistorio.

Desde luego, un desagradable regalo de Reyes.