María Gómez (PP) asumirá previsiblemente la Alcaldía de Almoradí gracias a la moción de censura registrada ayer con Ciudadanos. No obstante, su mandato estará condicionado a los avances de la investigación judicial que se ha abierto por haber pagado presuntamente durante su etapa como concejala de Hacienda hasta 45.000 euros en sobresueldos al exsecretario, lo que podría incurrir en irregularidades. Es por ello que C's le ha obligado a firmar un acuerdo para que, en caso de que se le abra juicio oral, se comprometa a dimitir y cederle la vara de mando a María Quiles.

Este asunto fue abordado ayer durante la comparecencia que las candidatas del PP y de C's ofrecieron para justificar la moción de censura. Las dos coincidieron en apuntar que esta querella, interpuesta por el bipartito (PSOE e IU) en representación del Ayuntamiento, parece obedecer a una estrategia política que intentaba desactivar la moción de censura que al final se producirá. Pero es un hecho que los juzgados han admitido la querella a trámite y nadie sabe qué acabará ocurriendo. Además, los siete concejales del PP y los tres de C's se han comprometido a dejar el cargo si se les abriera juicio oral «por delitos de corrupción o por otros que por su gravedad causen una especial alarma social».

Lo cierto es que una vez que cojan las riendas del gobierno municipal, PP y Ciudadanos tendrán el poder de cambiar al abogado contratado por el Consistorio para llevar este asunto judicial y, en caso de seguir adelante, serán ellos quienes conozcan cómo avanzan las fases de este procedimiento, si es que no se acaba archivando. Así, la alcaldesa tendrá que defenderse por un lado y, por otro, podría controlar también los pasos que va dando el denunciante, que es el Ayuntamiento, en todo este asunto.

«Todo va a ir bien. Es un tema administrativo que tampoco tiene mayor relevancia y la única función que tenía esa querella es que este momento, la moción de censura, no se produjera. Espero que no llegue a ninguna parte, pero en caso de apertura de juicio abandonaré», dijo Gómez.

Por su parte, Quiles valoró que en esa denuncia ve «bastante intencionalidad» y admitió que en todo el proceso de la censura ha estado «muy tutelada» por su partido. «Cuando llegue el momento, si llega, que entendemos que es casi imposible, lo tenemos todo hablado y Gómez dará un paso atrás», prosiguió la líder de Ciudadanos.

Por su parte, desde el gobierno municipal negaron que la denuncia tenga intencionalidad política porque esa moción de censura se venía anunciando desde hacía varios meses y el asunto se llevó al juzgado cuando se detectó.