Más de doscientos empleados de Torrevieja Salud protagonizaron ayer a las doce en el acceso de consultas externas una protesta de rechazo a las declaraciones del secretario autonómico de Sanidad, Ricardo Campos, que en una conversación con alcaldes llamó «tropa» al personal de las concesionarias del modelo público privado de gestión sanitaria de Ribera Salud, y cuestionó el proceso de selección de personal. El comité de empresa defendió la profesionalidad de los empleados, en el caso de Torrevieja, más de 1.200, con un proceso selectivo más duro, en ocasiones, que en el modelo tradicional.