El presidente de la Diputación de Alicante, César Sánchez, visitó ayer en compañía del ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido, y el acalde de Orihuela, Emilio Bascuñana, la huerta de Molins, la zona más afectada por las inundaciones y que ha causado pérdidas no solo en cosechas sino en caminos y carreteras. Sánchez apuntó a que el organismo provincial también abrirá una oficina de atención a alcaldes de los municipios afectados y que una partida del presupuesto de 2017, con una dotación «importante», se destinará a reponer infraestructuras que hayan quedado afectadas por las inundaciones y el temporal que en los últimos días ha devastado Orihuela. i. j. iniesta