La fase dos del proyecto de retira de pinos secos afectados por la plaga de Tomicus Destruens en la sierra de Orihuela se extenderá al menos durante dos meses más, según apuntó ayer el Ayuntamiento de Orihuela en un comunicado. La empresa pública Tragsa comenzó esta nueva limpieza de la sierra a finales de noviembre, tras encomendarle la tarea la Generalitat. El objetivo pasa por retirar nada más y nada menos que 11.000 árboles. Una pequeña parte ya se ha retirado en las dos semanas que Tragsa lleva en la sierra de Orihuela, y ya es visible, con una pared de la sierra completamente «limpia», lo que da una idea del devastador alcance de la plaga.
Así, la cifra de pinos muertos en los últimos años superaría los 71.000 ejemplares, pues hasta el momento ya se han retirado por parte del Consell otros 60.000 pinos, a los que hay que sumarle los que ha eliminado el propio Ayuntamiento de Orihuela de parte de la sierra cuya gestión pertenece al ámbito municipal.
Las tareas de los cuatro operarios de la empresa pasan por «cortar y retirar los pequeños rodales de pinar muerto, así como trabajos de control de la erosión y restauración de la cubierta vegetal con nuevas especies», explicó ayer el edil de Medio Ambiente, Miguel Ángel Fernández . Los cuatro operarios trabajan con «una desbrozadora acoplada a una 'retroaraña' para agilizar las tareas», apuntó el edil. En total, los operarios estarán alrededor de tres meses en la sierra oriolana, a una media de 4.800 pinos al mes. Una cifra nada desdeñable teniendo en cuenta la elevada pendiente del terreno, que en algunos casos alcanza el 60%, y la dificultad de acceso a la zona. Una limpieza que no supondrá todavía la eliminación del 100% de árboles muertos, por lo que el edil pidió a Conselleria «que sigan pendientes de las necesidades» de Orihuela.
