El CEIP Playas de Orihuela ha vuelto a cerrar sus puertas por quinta vez por culpa de las lluvias y de las malas condiciones de los barrracones en los que se encuentra ubicado. Ocurrió ayer jueves y hoy viernes.

Según apuntan los padres y madres de los alumnos en un comunicado, la situación se está haciendo insostenible desde el pasado 23 de noviembre. Los barracones con 14 años no aguantan ni un solo día de lluvia más y los techos no absorven el agua y la humedad, por lo que todos están completamente inundados. Los padres han intensificado sus quejas por este tipo de incidencias durante este curso, aunque los cierres por culpa de las lluvias se han producido durante toda la década anterior, con igual o mayor incidencia.

"Los alumnos están perdiendo prácticamente la mitad del primer trimestre de clase e incluso algunos niños están pasando por el centro médico con diversas enfermedades como bronquitis, asma y resfriados", afirma el comunicado.

Los padres señalan que "vivimos en una zona donde el 80 por ciento son familias extranjeras sin posibilidad de dejar a sus hijos a cargo de ningún familiar, otro tanto son familias monoparentales,con la imposibilidad de trabajar con estos cierres de colegio".

Afirman que Protección Civil ha detectado peligro inminente en todas las unidades de estos obsoletos barracones y que "la decepción, tristeza e incapacidad de los docentes y de la comunidad educativa se percibe en el ambiente".

Decepcionadas, todas las familias del colegio Playas de Orihuela intentan encontrar una solución a este problema. "Hemos pasado de cerrar el colegio una vez en 14 años a cerrarlo cada vez que llueve, cuatro veces en el mismo mes.

¿Nuevas políticas? ¿Nuevas contratas?. Lo que está claro es que los perjudicados en este tema siempre son los mismos, los niños y niñas que ya soportan 9 años desde infantil hasta primaria, y ahora ni siquiera tienen derecho a una educación dentro de unos barracones que se desploman por el tiempo.

La asociación de padres y madres APA Playas de Orihuela (que representa a 300 de los 340 niños que asisten habitualmente al colegio) señala que estarían encantados de recibir a los políticos en este centro y pedirles daños y perjuicios por todos estos años que sus hijos han tenido que soportar esta situación "tan indignante, cuando el colegio podía estar construido desde hace 10 años que llevan pidiéndolo y evitar el fracaso escolar que sufren muchos niños, así como el hecho de perder clase y estar enfermos continuamente".

El actual gobierno autonómico es el que ha comenzado las obras de construcción del nuevo centro de ladrillo.