La Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública ha suspendido la actividad de la cocina de la residencia de ancianos Casaverde de Guardamar del Segura de forma cautelar hasta que no se adopten las medidas correctoras propuestas por los técnicos del departamento, según informó ayer Europa Press citando como fuente a la Generalitat.

La decisión de clausurar la cocina del edificio se ha adoptado tras la intoxicación alimentaria registrada el pasado fin de semana y que produjo la muerte a dos de los ancianos. El brote afectó a un total de 22 personas, de las cuales cinco continuaban ayer hospitalizadas con evolución favorable, según informó el alcalde guardamarenco, José Luis Sáez.

Aunque no ha trascendido el origen del brote de gastroenteritis, se cree que las causas podrían ser una intoxicación alimentaria o un brote de origen vírico.

Las dos ancianas fallecidas tenían 75 y 85 años. Los otros afectados de mayor gravedad, un total de cinco, fueron trasladarlos al Hospital de Torrevieja. El resto fueron atendidos por los propios médicos del centro de mayores.

La residencia donde se produjeron las muertes es un centro privado que tiene plazas concertadas con la Conselleria de Sanidad.