La Conselleria de Justicia ha respaldado la decisión adoptada por el equipo de gobierno de Callosa de Segura (PSOE, IU y Somos) de retirar la Cruz de los Caídos de la Plaza de España, junto a la Arciprestal de San Martín. La Generalitat propone que el monumento sea trasladado al cementerio de la localidad o a un museo para cumplir con la Ley de Memoria Histórica.

El dictamen de la administración valenciana llega a través de un acuerdo rubricado por la Comisión técnica de coordinación para la elaboración de un catálogo de vestigios relativos a la Guerra Civil y la Dictadura en el ámbito de la Comunidad. En él se dice que en caso de que el municipio decida ubicar la Cruz en el camposanto, se deberá retirar una placa metálica (alusiva a la Falange) y que el Consistorio custodie la misma con el objetivo de trasladarla a un museo o un centro de interpretación. También se pide la eliminación de la inscripción que hace referencia a José Antonio Primo de Rivera y al lema «¡ Presentes!». Se indica igualmente que si la Cruz se lleva a un museo se permite conservar esas inscripciones incluyendo un panel explicativo.

No obstante, esas consideraciones ya no se podrán tener en cuenta porque la Parroquia de San Martín retiró por sorpresa todas esas alusiones inscritas en la Cruz. Cabe destacar que el escrito de la Generalitat que hace todas estas consideraciones se ha hecho público ahora, aunque está fechado en octubre.

El documento recoge que, a petición del Ayuntamiento, miembros de este organismo se desplazaron al municipio callosino para estudiar la situación de la Cruz sobre el terreno y analizar toda la documentación remitida por el Consistorio. Asimismo aseguran haber tenido en cuenta un escrito presentado por el grupo del PP. Todo ello para dar «una solución respetuosa con los familiares cuyos nombres aparecen en el frontal y los laterales del pedestal de la Cruz».

Con todo ello, la comisión ha propuesto que el Ayuntamiento retire la Cruz en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica y del acuerdo plenario adoptado el 25 de febrero para eliminar el monolito. En el informe se considera que «podría considerarse el monumento Cruz de los caídos de Callosa como bien patrimonial en su conjunto, como parte de la historia del municipio, que debería conservarse en su integridad con miras a la creación de un espacio de interpretación apropiado cuando se habilite un lugar adecuado para ese fin o, en su defecto, trasladarlo al cementerio con una explicación histórica sobre el mismo y su contenido con la finalidad de utilizarlo al servicio de la Cultura de la Paz».Protección

A ese respecto, se añade que la Cruz «está situada delante de la fachada de la Arciprestal de San Martín, del siglo XV, declarada Bien de Interés Cultural, y que el Ayuntamiento ha decidido solicitar la declaración de protección del entorno del BIC para dar a conocer dicho bien en las mejores condiciones». En ese sentido se concluye que «la ubicación de la Cruz es muy posterior a la construcción de la iglesia, no estaba prevista en los proyectos originales de construcción, no tiene nada relevante desde el punto de vista artístico y su presencia rompe el entorno del BIC».