La Inmaculada Concepción volvió a bendecir ayer el mar que baña Torrevieja a su llegada a la Sociedad Cultural Casino, donde es tradicional que la procesión se detenga para girar el trono de la Virgen en dirección a la bahía. La ciudad acogió ayer su día grande de las fiestas patronales en honor a La Purísima y fueron cientos de feligreses los que participaron en el desfile religioso que trasladó la imagen mariana por las calles de la localidad. El edil Domingo Soler (APTCe), el diputado Joaquín Albaladejo y el portavoz popular, Eduardo Dolón, encabezaban la representación municipal.

La procesión estuvo precedida por una eucaristía oficiada en la parroquia de la Inmaculada en la que cantó el Orfeón de Torrevieja que dirige Mario Bustillo y durante la que sonó por segunda vez el nuevo órgano del templo. El acto lució más este año si cabe con motivo del 50 aniversario de la Coronación Canónica de La Purísima, que dio lugar al Año Jubilar que concluirá el próximo 18 de diciembre. Fue en 1966 cuando Monseñor Pablo Barrachina impuso a la Virgen la conocida como aureola «de los Barcos». Acabada la misa, la talla de la Virgen salió a hombros de la iglesia para realizar su tradicional recorrido, en el que se integraron fieles con velas que alumbraron la procesión. Como viene siendo habitual cada 8 de diciembre, la procesión la abrió el cortejo «charamitero» y participó también la banda de la Sociedad Musical Ciudad de Torrevieja Los Salerosos, y la Unión Musical Torrevejense. A mitad del recorrido se disparó un gran castillo de fuegos artificiales. A su regreso al templo, y después de que se hubiera realizado ese gesto simbólico para bendecir el mar, los fieles entonaron la salve marinera y el himno de La Inmaculada, una versión adaptada de la obra del maestro Serrano a partir de la conocida «Valencia canta a la Virgen de los Desamparados». La imagen tuvo que ser tapada al caer una fina lluvia en la calle Joaquín Chapaprieta. Aunque lo habitual en Torrevieja es que la procesión de La Purísima cierre las fiestas, este año se alargarán tres días más debido a que algunas actividades tuvieron que ser suspendidas por la lluvia. Así, la carrera de autos locos se realizará el domingo a las 11 horas desde la calle Bazán, y el desfile infantil, a las 16.30 horas, desde el Centro Cultural Virgen del Carmen.