El grupo socialista de Orihuela cree que el paseo de Aguamarina podría verse de nuevo cerrado al tránsito de los viandantes que cruzan desde Cabo Roig a Campoamor. El concejal Antonio Zapata criticó ayer la gestión que el equipo de gobierno del PP ha realizado en torno a este asunto y dijo no entender por qué no se ha recurrido una sentencia que reconoce que parte de ese terreno pertenece a una comunidad de vecinos.

Zapata aseguró que esa urbanización hecha hace más de 30 años «tenía dicho paso abierto al público como vial y venía contemplado en el proyecto de obra y de urbanización, pero poco a poco los vecinos lo fueron cerrando al público hasta que lo dejaron como vial privado». Fue en 2015 cuando el Ayuntamiento consiguió que se derribara el muro que impedía el paso por la zona, pero los propietarios de la finca recurrieron en los juzgados y se les ha dado la razón.

«La desidia, la incompetencia, la dejadez y la falta de gestión de Rafael Almagro y Sofía Álvarez ha provocado que no se recurra dicha sentencia ante el TSJ cuando había argumentos más que suficientes para ello. No conocemos si existen informes que desaconsejarán recurrir desde que la sentencia llegó al Ayuntamiento en septiembre, por lo que ha sido una decisión o una dejadez del gobierno que nos lleva nuevamente a convertir lo bueno en malo, y lo malo en peor».Falta de trabajo

Zapata consideró que dicho fallo judicial «incurre en errores de hecho manifiestos que responden a una falta de trabajo de los concejales a la hora de preparar la defensa del Ayuntamiento». Según prosiguió el edil, « dicho vial se encuentra dentro de la servidumbre de protección de costas y de tránsito, y no existe ningún otro paseo que se pueda ejecutar allí, como así consta en los proyectos. Salvo que ahora los vecinos del residencial costeen uno que debe ir a mitad de acantilado con un coste total inabarcable económicamente».

Zapata dijo además que ahora, «ante el cierre inminente de dicho paseo se van a hipotecar las futuras inversiones en la costa, porque deberá dedicarse las mismas a expropiar una zona que si se hubiera recurrido la sentencia se hubiera demostrado que pertenece el disfrute a todos los vecinos y no a pagar una expropiación a precio de milla de oro».

Por su parte Rafael Almagro, dijo que la sentencia «es clara y dice que se trata de un dominio privativo,no de un dominio público». No obstante aseguró que el asunto «se va a solucionar y utilizaremos todas vías legales para garantizar el interés general y que ese paso siga abierto».