El Partido Popular ha presentado alegaciones al proyecto de presupuestos del Consell para pedir que se aumente la partida de inversiones y que se destinen a la Vega Baja cerca de 14 millones de euros. Esas inversiones afectan a prácticamente todas las localidades y todas las áreas de gestión y recogen las necesidades de los 27 municipios del sur alicantino. Una de las que más destacan es la del desdoble de la CV-95, que une el casco urbano de Orihuela con la zona costera.

Lo cierto es que esa carretera tan demandada por los vecinos debería de ser ya una realidad. Hace ahora casi una década, en octubre 2007, la Generalitat, bajo mandato del PP, adjudicó por 172 millones la construcción de una autovía que uniera la costa de la comarca con el interior, desdoblando la CV-95. La misma vía rápida, con el mismo trazado, que se reclama ahora. La concesión recayó en una UTE liderada por Lubasa, que mantendría la explotación de esta infraestructura durante 50 años. Pero la empresa quebró y el proyecto se descartó, además, porque los juzgados dieron la razón a los propietarios de suelo que recurrieron el trazado al aprobarse sin declaración de evaluación ambiental.

Para salvar el trayecto entre Torrevieja y Orihuela de unos 30 kilómetros son necesarios ahora 45 minutos, con una carretera saturada de tráfico, en algunos puntos, peligrosa. De hecho, el diputado autonómico Juan de Dios Navarro, que compareció ayer tanto en Orihuela como en Torrevieja para informar de estas enmiendas, explicó que se tarda más en cubrir este trayecto entre dos municipios de la comarca, que en llegar a Alicante o Elche. El diputado recordó que el Consell no ha incluido la recuperación de este proyecto en los presupuestos de 2017 pese a que hace unos meses en una propuesta no de ley todos los grupos con representación en las Cortes Valencianas, incluido el PSOE y Compromís, validaron reimpulsarlo.Coordinadores

Navarro estuvo acompañado ayer por el coordinador popular en la comarca, Adrián Ballester, el del Baix Vinalopó, Joaquín Lucas, y por diversos concejales y alcaldes de la Vega Baja. «Sabemos que el proyecto de la CV-95 no se puede hacer este año, pero se necesita dotar una partida económica para iniciar el proyecto y no se ha hecho», dijo Juan de Dios Navarro. El mismo aseguró que en las cuentas del Consell se incluye una inversión de 54 euros por habitante en Valencia y Castellón y 49,5 euros en Alicante.

Por su parte, Adrián Ballester sostuvo que «salvo imposiciones lingüísticas, el Consell no hace absolutamente nada por la Vega. Por eso, el PP ha hecho un importante trabajo pueblo a pueblo, recabando información acerca de las necesidades de cada municipio».

En este sentido, el popular manifestó que «esas necesidades ascienden a casi 14 millones de euros y todo ello, sin cuantificar algunas inversiones hasta saber qué parte del proyecto es la que se realiza». «Yo creo que se trata del trabajo acerca de necesidades de la comarca más serio que se ha hecho en décadas. Es a estas cosas a las que debiera dedicar su tiempo el Consell y no a imponer contra la voluntad, el criterio y el deseo de esta comarca», añadió.

Por su parte, el alcalde oriolano, Emilio Bascuñana, repasó ayer algunas de las actuaciones que precisa el municipio como la citada conexión por carretera hacia la costa, una infraestructura que el presidente del Círculo de Economía de la Provincia de Alicante, Javier Fur, valoró hace unos días como esencial para ayudar a que despegue el sector turístico.

Las reivindicaciones de los populares, traducidas en enmiendas, incluyen infraestructuras sanitarias, educativas, parques y jardines, depuradoras de aguas residuales, redes de pluviales o la eliminación de puntos negros en determinadas carreteras, todo ello de los 27 municipios de la Vega.