El Partido Popular de la Vega Baja valoró ayer como una «falta de respeto a la comarca» la obligación de que los funcionarios se dirijan al público en valenciano «máxime teniendo en cuenta que ni unos ni otros se expresan ni se comunican habitualmente en esta lengua», según dijo ayer el coordinador comarcal Adrián Ballester al respecto del decreto de plurilingüismo y del funcionariado del Consell.

«El valenciano va a suponer un problema para la Administración en la Vega Baja», que es una comarca «abierta, sencilla y acogedora, donde la gente se entiende hablando y no comprende, no comparte y no acepta este tipo de imposiciones sectarias, sin sentido y abiertamente hostiles».

Ballester destacó que «no podemos entender cómo en una comarca castellanoparlante se quiere obligar a los funcionarios públicos a atender al público en valenciano. Es una falta de respeto a los funcionarios y los ciudadanos. No estamos dispuestos a transigir con este despropósito hacia la comarca», prosiguió.

El popular recordó que su partido ya presentó en los ayuntamientos mociones para «que el desconocimiento del valenciano en la Vega no fuera un obstáculo para acceder a un puesto de trabajo en la función pública». «Como se ha demostrado, el tripartito no sólo no escucha, sino que además desprecia las decisiones de sus ayuntamientos». En otro orden de cosas, los alcaldes se quejaron también de la «mala gestión» que está haciendo la izquierda con respecto a las basuras. «Hace un año dijeron que iban a estar hechas las plantas de transferencia que criticaban cuando eran oposición y lo único que han hecho es cobrar más a los ciudadanos».