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Orihuela

El Consell pide a los empresarios implicación para salvar la Cámara

La secretaria de Economía acude al primer pleno del organismo con Mario Martínez como presidente

Instante de la reunión ayer en el vivero de empresas de la Cámara de Comercio oriolana. mary párra

La secretaria autonómica de Economía Sostenible, Blanca Marín, acudió ayer a la primera reunión del pleno de la Cámara de Comercio con Mario Martínez como presidente. Ente los puntos del orden del día estuva la aprobación de los presupuestos que, si bien ninguno de los dos dio cuenta de ellos, se saben que la entidad atraviesa por serios problemas económicos que, de hecho, llevaron al anterior presidente, Félix Cerdán, a dimitir a principios de octubre para forzar que la Conselleria, organismo del que depende la Cámara, tomara el control como única forma de salvarlo.

Las deudas del Ayuntamiento de Orihuela, principal sustento económico de la Cámara, la hicieron llegar al límite. Marín recordó que desde la Conselleria es necesario aplicar la política de la austeridad, dejando caer que la financiación no se incrementará más allá del leve aumento de presupuesto que ha sufrido la partida destinada a todas las Cámaras de la Comunidad. Para ello, pidió la «implicación de empresarios y comerciantes» para reforzar la entidad y les dijo que «contando con la mejora presupuestaria y el marco de relaciones podemos mirar hacia el futuro, no sé si con esperanza, pero sí con la expectativa de generar actividad en esta Cámara y prestar servicio a las empresas» . Por su parte, Martínez recordó que la función de la Cámara depende de la Conselleria y que se trata de la administrar el tejido empresarial de la forma más cercana.

La secretaria autonómica aprovechó la visita para mantener una reunión improvisada en el Ayuntamiento con el alcalde, Emilio Bascuñana, en la que el primer edil «me ha planteado cuáles son las preocupaciones por parte del equipo de gobierno. Confío en que podemos trabajar en dotar a los recursos de la Cámara».

El Consistorio mantiene una deuda con la Cámara de Comercio de 400.000 euros y, aunque ninguna de las administraciones se ha manifestado al respecto, todo parece indicar que el Ayuntamiento, bajo criterios técnicos, no puede hacer frente a dichos pagos, derivados de diferentes convenios de colaboración, muchos de ellos ya finalizados por parte de la Cámara.

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