Jesús Cañizares se defendió ayer en un escrito de las acusaciones del PP por el uso de un móvil municipal pese a que dejó de ser asesor del equipo de gobierno de Rojales, que encabeza el socialista Antonio Pérez. Como ya publicó INFORMACIÓN, el Partido Popular (PP) asegura que dicho terminal cuesta a las arcas públicas 20 euros más IVA por una tarifa plana. Él afirma en la nota que no telefonea a nadie, sólo recibe llamadas para «resolver problemas», al tiempo que recuerda que durante los cuatro años que estuvo como personal de confianza no cobró de las arcas públicas.

Cañizares acusa en el mismo comunicado al líder del PP, Alberto Ros, de utilizar una «estratagema «chabacana, espuria, cobarde, inelegante, indecente y falta de toda ética» porque los populares, para demostrar que usaba el teléfono móvil, lo llamaron en mitad de un pleno y él se levantó y marchó para atender la llamada pues no había puesto el modo «silencio». Cañizares, quien es padre de la concejala de Medio Ambiente, Tatiana Cañizares, asegura que «no salí corriendo para marcharme, no soy tan cobarde, salí del salón de plenos para contestar a la persona que me estaba llamando que, según todos los indicios, fue el presidente del PP de Rojales. Nadie me contestó (al descolgar). De eso hay como testigos dos policías».

En otro párrafo asegura que sigue haciendo labores en el Ayuntamiento este mandato de forma altruista, «de manera puntual, cuando la persona encargada de redactar las notas de Prensa no está disponible, yo me encargo de escribir aquellas que se me piden desde el equipo de gobierno. Creo de manera sincera que esto no atenta contra el buen hacer de dicho equipo, y todo de forma altruista».