El grupo del PP de Torrevieja, a través de la concejala Rosario Martínez, anunció ayer que ha presentado alegaciones al decreto de plurilingüismo del Consell al considerar que se discrimina a las localidades castellanoparlantes y que se impone el valenciano a la comunidad educativa. Algo que también anunciaron las APA's la semana pasada. La edil explicó que, a juicio de los populares, «se da una clara vulneración de los derechos de los padres y madres de nuestro municipio a la hora de elegir la lengua en la que quieren escolarizar a sus hijos». Valoró que también «existe una discriminación injustificable hacia los alumnos en función de la lengua que elijan» y dijo que, además, «implica una imposición del valenciano a toda la comunidad educativa, a la administración autonómica y local sin tener en cuenta las particularidades y realidad de nuestros municipios, ni la opinión de alumnos ni familias».

En suma, «consideramos que se está llevando a cabo un ataque frontal a la libertad de elección que, de implantarse, lesionará gravemente la formación y titulación de los alumnos de Torrevieja, así como de otras localidades castellanoparlantes», prosiguió la concejala.

«Oídos sordos»

Rosario Martínez quiso ayer «reprobar la actitud mantenida desde hace meses primero por el pentapartito y que se mantiene ahora en el cuatripartito de mirar para otro lado con este tema y hacer oídos sordos a lo que está reclamando la comunidad educativa». La edil aseguró que ya en julio el PP de Torrevieja presentó dos mociones al respecto y el alcalde, José Manuel Dolón, «no sólo no consistió que se pudiera debatir este tema en Pleno sino que en junta de portavoces, tanto él como el resto de formaciones políticas del equipo de gobierno fueron, como siempre, completamente sumisos con lo que venía de Valencia sin siquiera reflexionar sobre lo que suponía este decreto».

«Ahora lo vuelven a hacer con su renuncia a presentar alegaciones en defensa de la comunidad educativa torrevejense para atender sus reclamaciones y vuelven a hacer lo posible para que no haya debate, en este caso ya no en el Pleno, sino en el Consejo Escolar», continuó la edil.

Martínez Chazarra insistió ayer en que «la discriminación positiva hacia el valenciano, ligada tanto a la acreditación de los idiomas como a poder tener más horas en inglés, supone una discriminación negativa hacia los alumnos que actualmente cursan la línea en castellano». Y esto es así porque, según dijo, «los centros que prioricen el castellano no podrán dar el máximo de tres asignaturas en lengua extranjera y consideramos que las lenguas cooficiales se pueden potenciar sin necesidad de penalizar una tercera». Para la edil, «la inexistencia manifiesta de problemática o conflicto entre personas y lenguas, sería ya de por sí suficiente motivo para nuestra fundamentación. Sin embargo, este aspecto se ve agravado por la introducción de seis niveles de competencia en lenguas que van del Básico 1 al Avanzado 2, donde simplemente el nombre ya discrimina. La semántica es fundamental y es lamentable que desde la administración se considere que son básicos los alumnos que estudien en castellano y avanzados los que estudien valenciano».

Para el PP de Torrevieja «el escenario propuesto es absolutamente discriminatorio, aquellos padres y madres que, con total libertad quieran que sus hijos aprendan el máximo inglés, necesariamente deben tener todas las asignaturas en valenciano, excepto la asignatura no lingüística en castellano. Es decir, cuantas más horas de formación en castellano deseen, menos inglés tendrán. Y todo esto sin olvidar que se elimina la enseñanza de inglés desde infantil en 3 años».