Recuperar las especies de flora autóctonas y frenar el avance de otras invasoras que están ganando terreno a lo local y cambiando la belleza del paisaje de un enclave único como es el de las dunas de Guardamar del Segura. Este es el objetivo de la jornada de limpieza y recuperación realizada ayer en la localidad, en la desembocadura del río Segura, organizada por el Ayuntamiento de Guardamar y la Asociación de Naturalistas del Sureste.
Una decena de voluntarios se sumó a las labores de reforestación, que comenzaron con identificar y eliminar las amplias extensiones de especies exóticas invasorasespecies exóticas invasoras con las que cuenta el paraje, y que es necesario retirar para conservar la flora autóctona. Esta fue la segunda fase, reforestar las dunas con sus especies naturales y dotarles de riego para su conservación y crecimiento natural.
Así, las actividades se extendieron durante buena parte de la mañana por toda la margen izquierda del río Segura. Al avento se sumaron varias organizaciones ecologistas de la comarca, que no quisieron perderse la oportunidad de contribuir a salvaguardar un paraje único, que hace que las dunas de Guardamar sean conocidas por sus paisajes únicos, lo que ha llevado al Consistorio a impulsar varias labores de conservación a lo largo de estos años para evitar su deterioro y contribuir a su recuperación natural.
Una labor a veces nada agradecida pero muy necesaria para contribuir a la mejora de un ecosistema único.
