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Torrevieja

Un hospital que cambió la sanidad de la comarca

Pacientes, asociaciones y empleados celebran los diez años de trayectoria de un centro que acercó la asistencia pública a 160.000 vecinos

Un hospital que cambió la sanidad de la comarca

Con acento de la Vega Baja, los primeros pacientes del Hospital de Torrevieja recordaron ayer en un salón de actos abarrotado de cargos públicos y trabajadores su experiencia en el centro sanitario. Historias conmovedoras. Como la de la madre de trillizos Maria Enriqueta García; un vecino que se enteró a tiempo de una angina de pecho; Monserrat Sánchez, una doble trasplantada o otro veterano del departamento de hemodiálisis desde que allá por octubre de 2006, el presidente de la Generalitat, Francisco Camps y el entonces alcalde Pedro Hernández Mateo abrieran oficialmente las puertas del centro...

Con motivo del aniversario el Hospital acogió una jornada con un acto de homenaje a pacientes, asociaciones profesionales. Ayer fueron distinguidos AECC, Charity for Charities y la Comunidad de Testigos de Jehová de Jehová por su implicación y vinculación con el día a día del Hospital y sus centros de salud. También recibió su propio homenaje el primer médico que hizo su residencia en el hospital y todos los profesionales que integran el departamento, más de 1.300. Además se inauguró una exposición de fotografías A los vecinos del litoral de la comarca de la Vega Baja y su segunda línea nunca les ha importado (demasiado) si el centro que se abría en Torrevieja, nuevo, reluciente, repleto de pantallitas de atención, y preocupado por la imagen exterior, era una concesión a una empresa. Les importaba, y mucho, contar con un hospital de verdad, cercano, y que no tuvieran que emprender una aventura, a toda prisa, en ambulancia, coche particular, taxi o como fuera, al corazón de la huerta de la Vega Baja, al Hospital de San Bartolomé -30 kilómetros de media- para atender una urgencia vital. De hecho, pocos usuarios sabrán que la empresa que gestiona el centro está participada mayoritariamente por una firma del sector sanitario norteamericano, o que es uno de los centros sanitarios más premiados del país, como recordó el consejero delegado de Ribera Salud, Alberto de Rosa.

Individuales

Tampoco hace falta recordar, que inicialmente el hospital se concibió con mucha menos capacidad de la actual, pero la presión social y mediática logró unas dependencias con más 240 habitaciones -individuales, todo un lujo que se mantiene a día de hoy-, que podrían duplicar su capacidad en caso de emergencia, o que el departamento de salud fuera uno de los primeros en implantar la historia clínica electrónica.

Atrás quedaron algunos proyectos ambiciosos, con el Centro Mundial de Innovación en Tecnología Sanitaria que Microsoft tenía previsto instalar en el departamento tras una dura competencia entre varias ciudades. Pero queda un hospital. El hospital, se vea como se vea, de todos.

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