Sobreseimiento. La jueza Juana López Hoyos ha archivado el caso por el que el exconcejal de Urbanismo, Francisco Moreno, fue investigado por un supuesto delito de prevaricación, tras una denuncia interpuesta por el PSOE hace cinco años. Ni la jueza ni el Ministerio Público ven indicios de delito en la decisión de Moreno de otorgar una licencia a Acciona, la empresa concesionaria de la recogida de residuos en Torrevieja, para la construcción de una planta de transferencia de residuos en la zona de La Marquesa, en término municipal de Torrevieja, junto a Los Montesinos. El sobreseimiento libre de la causa llega en el momento procesal más inesperado. Cuando la instrucción estaba culminada y cerrada y la Audiencia había rechazado el recurso de Moreno contra el auto de procedimiento abreviado, que es el paso previo al de apertura (o no) de juicio oral. Procedimiento abreviado ordenado por la misma magistrada que ahora no ve indicios de delito en la actuación del exconcejal.

Cuando la jueza solicitó que el Ministerio Fiscal calificara los hechos, para acusar, pedir el archivo o diligencias complementarias, optó por este último camino. En sus nuevas indagaciones llamó a declarar al jefe de servicio de Evaluación Ambiental que se ratificó en un informe en el que decía que no era necesaria la evaluación de impacto ambiental y en el testimonio del director general de Urbanismo que, también, aseguró que esa autorización no requería de declaración de interés comunitario, que se reclama para actividades situadas en suelo rústico, pero no para las centradas en el tratamiento de residuos

El PSOE, que ha anunciado que recurrirá, denunció que la licencia se concedió con tres informes en contra de los técnicos municipales y con un informe a favor de la propia empresa que solicitaba la licencia. En esencia, la denuncia decía que esa licencia requería de una declaración de impacto ambiental favorable, pero el concejal ha defendido desde siempre que en el momento en el que se concedió el permiso, en 2005, ese requisito no lo exigía la legislación. Años después, Moreno ordenó clausurar la instalación que existía en el mismo solar donde se quería instalar la planta, al caducar la licencia que había concedido, y requerir, en ese momento ya sí, una declaración de impacto ambiental de la que carecía.

Intachable

Francisco Moreno, que compareció ayer para dar cuenta del fallo judicial, destacó que «5 años después de la denuncia presentada por la concejal de PSOE me ratifico en lo que dije el primer día que empezó a hablarse de este tema: siempre he actuado de acuerdo a la ley y siempre con la conciencia muy tranquila. Ahora me pregunto yo: ¿Dónde están estos que iban repartiendo carnets de decencia política?, los que han tenido su única motivación vital en de pasear por los juzgados a los concejales del PP y arrastrarlos a una condena pública y mediática. En mayo de 2015 decidí dar un paso atrás para no perjudicar a mi partido de cara a las elecciones municipales consciente de la indecencia y ausencia de moral con la que se comportan los actuales integrantes del Equipo de Gobierno. No fue una decisión fácil ni mucho menos ni en un plano personal ni político pero creía que era una demostración de que en el PP tenemos un listón ético y un compromiso moral con la sociedad a la que representamos». Moreno ha tenido palabras de recuerdo y agradecimiento con «las personas que más han sufrido mi situación. Primero mi familia, mi mujer y mis padres a quienes nunca podré compensar tanto sinsabor y desvelo durante este tiempo».

El portavoz del PP, Eduardo Dolón, mostró ayer «su satisfacción personal y la de toda la familia del PP porque se ha hecho justicia». Añadió que «una persona intachable y ejemplar como Paco Moreno ha tenido que sufrir junto con su familia especialmente un auténtico calvario motivado por la histeria y la manía persecutoria de quienes hoy son gobierno, pero especialmente de José Manuel Dolón y Fanny Serrano». Para Dolón «no sólo es el enésimo varapalo judicial que se llevan, sino que además es la constatación del fracaso ya no sólo político de ambos, sino también profesional de Fanny Serrano. Han visto en los últimos meses cómo se archivaban una tras otra todas sus infundadas denuncias contra miembros del PP que tenían el único objetivo de intentar desprestigiar a un partido y a unas personas a las que ellas no les llega ni a la suela de los zapatos. Si tuvieran decencia pedirían perdón y se irían a casa», aseguró.