Torrevieja y Orihuela realizaron ayer diferentes actos para cerrar el año de la Misericordia marcado por la Iglesia para este 2016 y que fue clausurado ayer por el papa Francisco. Además, en el caso de la localidad salinera, el via crucis extraordinario también sirvió como broche del Año Jubilar Mariano conmemorativo del 50 aniversario de la Coronación Canónica de La Purísima.

Una vez la comitiva formada por las 14 cofradías de la localidad llegó a la iglesia del Sagrado Corazón, la Purísima Concepción, patrona de Torrevieja, salió a las puertas de la Iglesia, y bajo el dintel del templo, como ocurre en la Ofrenda Floral, presidió el rezo del Vía Crucis, conjuntamente con la propia Junta Mayor y la Asociación Hijos de la Inmaculada, conformarán un azulejo conmemorativo.

En el caso de Orihuela, las celebraciones tuvieron lugar en la pedanía de San Bartolomé. Tras la procesión organizada por la cofradía de Nuestro Padre Jesús y Verónica junto a la Hermandad de la Salud y Estrella de Almoradí, tuvo lugar la misa de la clausura del Año de la Misericordia, a cargo del rector de la basílica de Nuestra Señora del Socorro de Aspe, tras la que tuvo lugar una numerosa comida de convivencia con todos los fieles.