La calas de Torrevieja no aparecen en el Plan de Protección del Litoral presentado por la Generalitat. Y el Ayuntamiento de Torrevieja va a alegar para que incluya en esa propuesta de conservación toda la franja de estas calas de Torrevieja, desde Cabo Cervera hasta el norte de playa de Los Locos, a lo largo de unos dos kilómetros de costa. Este paraje destacan por su valor paisajístico y territorial, en un entorno cercado por las áreas residenciales, pero también por su valor ambiental, con especies de flora endémica del sureste español que crecen en la zona de acantilados.
La propuesta municipal, que impulsa otros intentos anteriores desde la Administración local, será que la mayor parte de las calas entren en la categoría de suelo no urbanizable de protección (SNPU) del litoral, aunque también cabe la posibilidad de adscribir los terrenos como red primaria de zona verde, algo que encajaría en una zona muy urbanizada, con escasas dotaciones de esparcimiento y de uso intensivo por parte de peatones y vehículos.
Las calas conforman una franja de acantilado medio y bajo en su mayor parte sin urbanizar. Alguna de ellas, como es el caso de La Higuera, o los aledaños a la Torre del Moro y cala de La Zona cuentan con zonas residenciales aisladas. Todo el ámbito, está afectado desde los años ochenta por la protección genérica de la ley de Costas a través de la franja de servidumbre de protección que en algunas zonas supera los doscientos metros de anchura desde la costa a la Avenida de Alfred Nobel. El ámbito a proteger supera los doscientos mil metros cuadrados, aunque es el Ayuntamiento el que de especificarlo en su propuesta. A pesar de que los terrenos entre el mar y esa avenida están afectados por la ley de Costas, en las últimas décadas se han desarrollado pequeñas actuaciones urbanísticas, vallados de suelos -los terrenos son mayoritariamente de titularidad privada-, muchas veces con obras de nueva planta, sin autorización y sin que la vigilancia de Costas, con escasos recursos, haya sido suficiente para atajarlas.
En ese espacio sin urbanizar, con caminos de tierra, se implantaron también algunas actividades asiladas de equipamiento como una residencia de mayores o un hotel. También cuenta con una instalación de alumbrado en focos en las áreas más concurridas, alumbrado en el pavimento -prácticamente inutilizado- y zonas de bancos, en un proyecto realizado por el Ayuntamiento hace casi 15 años. En estos momentos la zona no tiene restricción de paso de vehículos que alcanzan a diario la zona de acantilado, desde donde se observa una de las mejores estampas del litoral torrevejense. En 2014, sin ningún tipo de aval urbanístico, uno de los titulares de terreno junto al edificio Luz Mar concibió un proyecto urbanístico que ni tan siquiera fue tramitado aunque algunas inmobiliarias de la zona ya lo "vendían" entre sus ofertas.
La iniciativa del Ayuntamiento de Torrevieja, que acaba de recibir la notificación de apertura de información pública, intentará que el terreno y la costa sea contemplada entre los tipos de suelo que quedará protegidos destacan aquellos mayores valores ambientales, paisajísticos y territoriales, los denominados suelos no urbanizables de protección (SNPU) del litoral.
Campo de golf
La Generalitat Valenciana, como avanzó INFORMACIÓN sí que ha incluido en sus previsiones de protección del litoral las calas y el palmeral de Ferrís con toda su finca como suelo no urbanizable de protección del litoral, además incluyendo un corredor ecológico hasta la laguna de Torrevieja, que al calificar los suelos como de protección litoral de «refuerzo» eliminan -en función de la primera propuesta que puede cambiar- un proyecto urbanístico para miles de viviendas tramitado desde hace más de una década pero sin aprobar. En ese tipo de suelos protegidos, los denominados suelos no urbanizables de refuerzo del litoral, se localizan en la segunda línea del litoral y «puede admitir usos deportivos abiertos, campos de golf sin viviendas, dotaciones y campamentos de turismo».
