El Ayuntamiento de Callosa de Segura acordó ayer rescindir el contrato de la recogida de residuos y limpieza viaria con la mercantil Sirem, vinculada al empresario Ángel Fenoll. La decisión ha sido adoptada debido a que se considera que la empresa no está cumpliendo con su obligación contractual de disponer de un vertedero autorizado al que derivar los residuos y, además, se niega a afrontar el coste de depositar los desechos en otras plantas de tratamiento. El Consistorio se prepara ahora para municipalizar el servicio puesto que el tripartito (PSOE, EU y Somos) se muestra contrario a impulsar un concurso público para ceder el control de las basuras a otra empresa.

El acuerdo plenario adoptado ayer desestima las alegaciones presentadas por Sirem, que se niega a la resolución del contrato y podrá ahora reclamar en los tribunales. No obstante, cabe recordar que la decisión de rescindir la concesión ha sido avalada por el Consejo Jurídico Consultivo de la Comunitat Valenciana, que entiende que la mercantil ha incurrido en graves incumplimientos del contrato por el hecho de no disponer de vertedero y por infracciones como haber abocado el contenido de un camión lleno de basura en un paraje de Aspe, en vez de llevarlo a un vertedero, y por haber estado utilizando sin permiso una parcela municipal para depositar desechos.

El proceso iniciado ayer supondrá que el Ayuntamiento se quedará con buena parte de la maquinaria que usa Sirem para limpiar las calles y recoger los desechos.

En principio, el Consistorio subrogará a buena parte del personal que viene trabajado en el servicio. Lo hará «con carácter excepcional, transitorio y provisional, bajo la condición de indefinidos no fijos, quedando extinguido su contrato, como si de una interinidad de vacante se tratara, cuando la plaza sea amortizada o cubierta por el procedimiento reglamentario, debiendo reconocerse en estos casos el abono de la indemnización legalmente prevista», según estima el jede de la Unidad de personal.

El mismo considera en un informe que «existe obligación de crear las plazas necesarias y cubrirlas por el procedimiento legal correspondiente en el momento que la normativa estatal lo permita». Así, los actuales trabajadores también tendrán que someterse al proceso de selección si quieren seguir conservando su puesto, algo que no está garantizado.

Demanda

Mientras el Ayuntamiento adoptaba ayer este acuerdo, la mercantil Sirem remitió un comunicado anunciando que ha demandado al concejal de Hacienda, Contratación y Servicios, Rubén Manresa, por un delito de calumnias e injurias graves con publicidad por haber dicho en un pleno celebrado en junio que la empresa Sirem estaba «robando a los callosinos» puesto que cobraba por un servicio que no prestaba, como era la recogida de residuos de la pedanía de Callosilla.

Por este motivo, los gerentes de la empresa reclaman 12.000 euros en concepto de daños morales ocasionados.