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La macroplanta comarcal de compostaje de lodos tratará hasta 20.000 toneladas al año

La estación se ubicará junto a la EDAR de Pilar de la Horadada y su construcción saldrá a concurso con un presupuesto de 10,5 millones

La planta de compostaje se ubicará en una nave cerrada junto a la actual depuradora de aguas residuales de Pilar de la Horadada. mary parra

Pilar de la Horadada es el municipio elegido por la Generalitat Valenciana, a través de la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales (EPSAR), para construir un macroplanta de compostaje de lodos en la Vega Baja. La infraestructura servirá para tratar los residuos que se derivan de las estaciones depuradoras de aguas, que se someterán a un tratamiento de fermentación aeróbica para higienizarlos. El producto resultante podrá ser utilizado como fertilizante en terrenos agrícolas. El anteproyecto ya está redactado y su construcción saldrá a licitación antes de que acabe el año, con una inversión de 10.459.386 euros.

Las plantas de compostaje de lodos sirven para reutilizar los biosólidos generados en las depuradoras de aguas residuales, minimizando el impacto ambiental. Mediante su tratamiento se consigue reducir el volumen de materia orgánica, puesto que el 80% está formado por agua. De esta forma el producto resultante, un 20% del total, se puede aplicar en agricultura, eliminando los organismos patógenos y con la obtención de un producto agrícola de valor muy superior al de los lodos en origen. También tiene otras aplicaciones como por ejemplo su utilización para valorización energética o como material de relleno para canteras, de forma que ayuda a restaurar el terreno.

La que se construirá en Pilar de la Horadada realizará el tratamiento de los lodos mediante fermentación aeróbica dentro de una nave cerrada y desodorizada, y se ubicará en terrenos adyacentes a la actual depuradora municipal, los cuales ya han sido puestos a disposición de la EPSAR por parte del Ayuntamiento.

Ordenanzas restrictivas

Lo cierto es que los lodos que se generan en las diferentes depuradoras de la Vega ya se utilizan como fertilizante para terrenos agrícolas y jardines a través de su aplicación directa al terreno y siempre y cuando sus características físico-químicas cumplen los requisitos establecidos en el Real Decreto 1310/90. No obstante, se están promoviendo cambios normativos que hacen que cada vez haya más dificultades para la aplicación directa de los lodos en agricultura, debido principalmente a ordenanzas municipales cada vez más restrictivas.

Desde la EPSAR valoran que las posibles modificaciones de esta normativa harán necesario un tratamiento adicional de los lodos antes de su aplicación al terreno, siendo el más viable desde el punto de vista técnico y económico el compostaje, que ayuda a estabilizar la materia orgánica existente en los mismos así como a higienizarlos, posibilitando su posterior uso como fertilizante. De esta forma, se consiguen eliminar olores, se higieniza el producto y ofrece más garantías sanitarias, por lo que tiene un valor añadido. Por todo ello, desde la EPSAR quieren anticiparse y que cuando previsiblemente entre en vigor la nueva normativa, existan instalaciones capaz de tratar los lodos de esa forma.

La Comunidad Valenciana cuenta con dos estaciones de tratamiento de lodos, una ubicada en Calles (Valencia) y la otra en Aspe, si bien esta última no se encuentra ahora en funcionamiento tras sufrir un incendio. La planta valenciana tiene una capacidad de tratar hasta 30.000 toneladas al año y la alicantina 6.200 toneladas, de ahí que la Generalitat impulse ahora la puesta en marcha de una tercera estación en Pilar de la Horadada, que ya cuenta con todos los permisos medioambientales para su ejecución. El gerente de la EPSAR, Enrique Lapuente, explicó que el objetivo es poner en marcha alguna más en un plazo más corto que largo. En los más de 10,4 millones de euros de presupuesto que se han reservado para la planta de compostaje de lodos de Horadada se contemplan las cantidades necesarias para la redacción del proyecto constructivo, la ejecución de la obra por un importe de 8.681.107,39 euros y la explotación durante los dos años del periodo del garantía.

El plazo del contrato previsto es de 45 meses, en el que se incluye un plazo de 6 meses para la redacción del proyecto constructivo, 15 meses para la ejecución de la obra, y 24 meses para la explotación y mantenimiento de las instalaciones construidas.

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