El Ayuntamiento de Callosa de Segura romperá el contrato que mantiene con la empresa adjudicataria del servicio de basuras, la mercantil Sirem, ligada al empresario Ángel Fenoll, alegando que ha incurrido en graves incumplimientos. El Consejo Jurídico de la Comunitat Valenciana ha avalado esta decisión al considerar que los responsables de la empresa no están cumpliendo con su obligación contractual de disponer de un vertedero autorizado al que derivar los residuos y, además, se niegan a afrontar el coste de depositar los desechos en otras plantas de tratamiento.

El concejal Rubén Manresa (EU) ha anunciado hoy que la ruptura del contrato se formalizará en un pleno convocado el próximo martes, una decisión que conlleva la incautación de la garantía de más de un millón de euros que la empresa aportó al asumir la concesión del servicio, en 2005.

La disputa entre el Consistorio y Sirem comenzó con el cierre del vertedero de Proambiente (Orihuela-Abanilla). Desde entonces la mercantil tuvo que trasladar las basuras de Callosa a una planta de Crevillente primero, luego a Villena y en la actualidad a Jijona. Por ello, Sirem alegó que los costes de llevar los desperdicios a esas plantas de tratamiento eran muy superiores a los originarios y se negó a asumirlos. De hecho, no quiso sellar un acuerdo con la gerencia del vertedero para recibir las facturas a su nombre, por lo que tuvo que hacerse cargo el Ayuntamiento. A todo este respecto, el Consistorio ha venido defendiendo que en el contrato se estipuló que Sirem se hacía cargo de la eliminación de los desechos por riesgo y ventura, por lo tanto tenía que correr con todos los costes.

"El incumplimiento de uno de los elementos esenciales que caracterizan este contrato es tan radical y palmario que obliga al Ayuntamiento a realizar instrucciones de servicio y situarse como titular de obligaciones en sucesivas plantas y vertederos, convirtiendo una relación de poder adjudicador, en una relación en la que la administración se convierte, de facto, en titular de una de las materias esenciales del contrato", estima el órgano consultivo para avalar la rescisión.

El Consejo Jurídico Consultivo respalda además otros incumplimientos alegados por el Ayuntamiento para motivar la ruptura contractual. Uno de ellos fue el hecho de que abocara un camión de basura en un paraje de Aspe en vez de llevarlo a un vertedero. Otro es que la empresa ha estado depositando restos de muebles o electrodomésticos en un terreno municipal (la Hiresa) sin ningún tipo de permiso, en vez de llevarlos a puntos de recogida autorizado.

Con respecto a esta cuestión, el edil Manresa ha mostrado su sorpresa por el hecho de que otro concejal de la corporación, Víctor Rodríguez, del PP, enviara un escrito al Consejo Jurídico Consultivo alegando que fue él quien en su día dio permiso verbal a Sirem para realizar esos vertidos. Sin embargo, el órgano consultivo ha calificado el escrito enviado por Rodríguez como "extravagante" porque está reconociendo que "autorizó el uso de las instalaciones de forma verbal, sin constancia administrativa y con una radical ausencia del procedimiento".

Sobre ese asunto, Rubén Manresa ha dicho que "para que los vecinos puedan entender este tipo de actuaciones es importante puntualizar que el hermano del concejal que presentó ese escrito y que da la cara por la empresa, es el encargado de Sirem en Callosa".

Ahora el Ayuntamiento tendrá que decidir entre seguir prestando el servicio de forma directa o sacar a licitación un nuevo contrato para entregarlo a una empresa privada.