El pasado enero, la edil Milagros Pérez dejó el grupo socialista para pasar al grupo mixto por desavenencias con el equipo de gobierno (PSOE y UPyD), acusando a la alcaldesa, Rosa Guillén, de estar consintiendo que se pagara productividades a determinados funcionarios que, a su juicio, eran ilegales.

Aunque intentó poner freno a esa práctica para evitar «que el dinero se malversara» no lo consiguió. A partir de entonces, empezó un distanciamiento que acabó con su renuncia a formar parte del equipo de gobierno. Mila Pérez concurrió a las elecciones en la lista del PSOE como independiente y estaba en contra de la propuesta del pago de nóminas y retribuciones a los funcionarios que ocupaban Intervención, Secretaría y Tesorería. Además, afirmó, la alcaldesa no confiaba en ella pues el 29 de junio de 2015 firmó un decreto sobre su responsabilidad en Personal en cuanto a la gestión y la firma de nóminas. M. A. R.