Los parques de bomberos de Torrevieja, Almoradí y Orihuela trabajaron ayer bajo mínimos. Los sindicatos mayoritarios en la junta de personal del Consorcio Provincial de Bomberos decidieron poner en práctica en las instalaciones de la Vega Baja y de toda la provincia la medida de presión decidida en asamblea por la mayor parte los quinientos miembros de la plantilla de los bomberos: dejar de realizar horas extras y reclamar al diputado provincial de Bomberos que cumpla sus compromisos a la hora de cubrir todas las vacantes que se están produciendo en una plantilla envejecida y limitada por las restricciones del gasto público impuestas durante la crisis. La decisión «dejó en cueros» a buena parte de los parques. Por ejemplo, en Torrevieja trabajaron cinco efectivos, incluido el cabo, en Orihuela siete, incluyendo un bombero en segunda actividad, mientras que el parque de Almoradí contó con solo cuatro efectivos, entre los que no se encontraba ningún mando. El trabajo de la jornada de ayer, afortunadamente, salió adelante, pese a esa precariedad de recursos humanos. El objetivo era demostrar a los responsables políticos de la Diputación que es necesario un esfuerzo para cubrir la vacantes en la plantilla.

Los bomberos no quieren que se supla su trabajo a golpe de llamada de teléfono para asumir horas extraordinarias. Quieren que la Diputación Provincial saque a oposición las plazas necesarias para renovar a toda la plantilla. La oferta de empleo público que ha convocado la Diputación es de 22 plazas para cubrir las vacantes por jubilaciones que se han producido durante los últimos tres años. Una cifra totalmente insuficiente a juicio de los sindicatos que estiman que son necesarias casi 90, para rejuvenecer la plantilla y frenar el proceso de precarización a través de la contratación de interinos y el recurso constante a los servicios extraordinarios.

Población

En el parque de Torrevieja trabajaron sólo cinco bomberos, incluido el cabo, para una población oficial de doscientos mil vecinos distribuidos entre Torrevieja, Orihuela Costa, Pilar de la Horadada, Guardamar del Segura. Ayer, por ejemplo, se atendió un accidente, dos bomberos se encargaron de conducir los vehículos que atendieron la urgencia, otro, el cabo realizaba las labores de coordinación, mientras que los otros dos ejercían de forma efectiva como bomberos. Por descontado, cada vez que los efectivos son llamados a un servicio el parque cierra. No se queda nadie. En Almoradí la situación fue peor. Solo cuatro bomberos cubrieron el turno de 24 horas durante toda la jornada del lunes para un parque que debe atender a todas las poblaciones del centro de la comarca, y que en muchas ocasiones sale en apoyo de Orihuela y Torrevieja, y cuando es necesario, por su situación atiende avisos de la vecina comarca del Baix Vinalopó. Cuatro bomberos sin cabo para coordinar la actuación en caso de urgencia.

En Orihuela ocuparon el turno siete. Uno rescatado de Torrevieja y otro en segunda actividad. Esta negativa a cubrir horas extra también se traslada a los bomberos a los que se desde hace años se les requiere para ejercer de mandos como cabos. Aunque cuentan con una especialización para realizar esas tareas, no tienen formalmente el cargo de cabos para ejercerla.