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Vega Baja

El Consorcio acelera una nueva tasa de basura sin saber el coste

Manuel Pineda urge a los 27 alcaldes a que modifiquen sus ordenanzas antes de tres semanas para validar la nueva tarifa que aún se desconoce

El Consorcio acelera una nueva tasa de basura sin saber el coste

El presidente del Consorcio de Residuos de la Vega Baja, Manuel Pineda, se ha fijado el objetivo de poner en marcha una tasa única desde enero -que todavía se desconoce de cuánto será- para que todos los municipios paguen lo mismo por la eliminación de sus basuras, independientemente del vertedero al que las lleven. Para que esto sea posible los 27 municipios de la comarca tienen que modificar sus ordenanzas antes del 23 de noviembre para separar la tasa de recogida de desechos y la del tratamiento, siendo ésta última la que asumirá directamente el ente consorciado para proceder a su cobro.

Los alcaldes de la Vega Baja han recibido un escrito que les apremia a modificar sus ordenanzas para que el cambio que se quiere introducir sea posible a partir del uno de enero. Para ello hay que tener en cuenta que las nuevas ordenanzas municipales no estarán en vigor hasta que se publiquen en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) y se requiere que sea 30 días hábiles antes del 31 de diciembre. Pero si los regidores no cumplen esta petición del presidente del Consorcio será imposible cumplir con los plazos previstos.

Este hecho generó ayer quejas de algunos regidores, que consideraron que no se puede apremiar a los Ayuntamiento a que modifiquen sus ordenanzas en un plazo de tres semanas. Aunque este asunto ya se abordó en algunas reuniones anteriores, fueron varios los que consideraron que es muy poco tiempo el que ha dado el Consorcio para implementar ese cambio.

Discriminación

El plan diseñado por el Consorcio para acabar con la discriminación que supone que cada Ayuntamiento pague un precio distinto por la eliminación de sus basuras en función del vertedero que les preste el servicio empezará con encomendar el proyecto de gestión de las basuras de la Vega a la empresa pública Vaersa. Para ello los regidores tendrán que celebrar una reunión, previsiblemente la próxima semana, con el objetivo de aprobar las bases técnicas del Plan Zonal.

Una vez se de luz verde, Vaersa redactará el proyecto de gestión de las basuras, estableciendo dónde se fijará la planta de transferencia y los ecoparques. Con esos datos calculará el coste de la tasa única que empezarán a pagar los municipios por la eliminación de las basuras. Y esa tasa unificada también deberá de publicarse en el BOP como mucho el 23 de noviembre y siempre y cuando los regidores hayan modificado también sus ordenanzas.

Pineda reconoció ayer que los plazos que se marcan para poner todo este asunto en marcha son muy ajustados y si algún consistorio se retrasa se verá atrasado todo el plan. Con estas cuestiones sobre la mesa, todavía nadie ha sido capaz de decir en qué punto se ubicará la planta de transferencia de basuras que servirá para compactar los desechos de distintos municipios antes de llevarlos al vertedero. Hasta ahora ningún Ayuntamiento se ha mostrado voluntario para acogerla en su término y, si no existen candidatos, se acabará imponiendo en la ubicación que mejor esté considerada por la Generalitat Valenciana.

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