Jesús Gimeno es el delegado para la Comunidad Valenciana de Grupos Institucionales de Ciudadanos (C's). Concejal del Ayuntamiento de Moncada (Valencia) y secretario provincial en Valencia de la formación naranja, es el que señaló a las dos ediles de C's en Torrevieja el sentido de su voto en contra de los presupuestos de 2016, que daba la mayoría a la oposición con el PP, frente al gobierno de coalición, según ha podido confirmar este diario. Un rechazo que no era a las cuentas municipales. Era, en definitiva, a las partidas que esos presupuestos contemplaban para iniciar la municipalización de la recogida de basura en la ciudad. Cinco millones en maquinaria y renovación de mobiliario. La gestión directa de la retirada de residuos era uno de los principales proyectos del gobierno de coalición. La postura de C's ha determinado que ahora se esté tramitando un procedimiento de adjudicación indirecta a una empresa en el que está en juego un contrato de 17 millones de euros al año.
El joven dirigente de C's fue portavoz del PP en su municipio durante años y mano derecha del también alcalde popular Juan José Medina. Ambos están siendo investigados por supuestas irregularidades en la gestión de ese Ayuntamiento en un caso de presunta estafa, según publicaba Levante-EMV, diario del mismo grupo que INFORMACIÓN. Gimeno fue contratado en septiembre como asesor de C's en las Cortes Valencianas. Gimeno explicó a las ediles Pilar Gómez y Paqui Parra, en las reuniones previas al pleno de mediados de septiembre del presupuesto, que «Barcelona», ubicación de la dirección de la formación, exigía el voto en contra, según ha podido conocer este diario. En esas negociaciones, los responsables provinciales de C's, que desde que comenzó el actual mandato habían orientado las decisiones de un grupo municipal totalmente fracturado, ejercieron de convidados de piedra.
El voto
Gimeno no ocultaba que el principal motivo era la decisión del Ayuntamiento de optar por la municipalización de la contrata de basuras, que esta formación no veía clara. La decisión de las ediles no era la esperada. De hecho, el PP, el partido de la oposición mayoritario, no conoció el sentido de voto de C's hasta poco antes del debate plenario. Gómez y Parra, según ha podido confirmar este diario, siguieron la disciplina de voto con advertencias de expulsión del grupo en caso contrario. La decisión de C's, además de determinante para un servicio público esencial que reciben casi cien mil vecinos, lo es por su relevancia económica.
Ese voto de C's tuvo dos consecuencias inmediatas: el equipo de gobierno tiró la toalla y decidió revocar el acuerdo de gestión pública de la basura -que las propias ediles de Ciudadanos habían avalado antes con su abstención-; y que la empresa que realiza en estos momentos el servicio Acciona, lo vaya a seguir haciendo durante los próximos meses, pese a haber agotado su contrato de diez años y dos prórrogas el pasado mes de junio.
