El Ayuntamiento recuerda que el proyecto del Auditorio fue impulsado por el anterior gobierno del PP y se trata de una situación heredada, que cuya resolución están intentando encauzar aunque «es muy difícil», recordó el alcalde, José Manuel Dolón. El primer edil cuestionó duramente ayer las decisiones que llevaron en su día a concebir una infraestructura tan ambiciosa como el Auditorio y el Conservatorio internacionales, que además, quiso recordar, fueron solicitadas por el Ayuntamiento a la Generalitat.

Dolón aseguró que «este tipo de obras» se impulsaban en aquel momento de mandato del PP «porque por el camino siempre se quedaba algo» de dinero, mientras en Torrevieja, en aquel momento, se mantenían servicios deficitarios y varios colegios en barracones. Ante la negativa del Ayuntamiento, la Generalitat sigue explorando nuevas vías de gestión. Además de ofertar el alquiler del Auditorio se está planteando también la posibilidad de adjudicar a una empresa la gestión de la programación cultural en el edificio. La idea no es nueva, ya la planteó Gerardo Camps en 2011, responsable en aquel momento de la entidad y lo hizo días antes de la inauguración, anticipando ya entonces los problemas para llevar a cabo una gestión pública. La Generalitat se está planteado ese tipo de gestión indirecta a través de una empresa al comprobar las posibilidades de demanda con eventos de cierta relevancia, como el concierto de Raphael, organizado por el Ayuntamiento uno de los pocos que ha atraído realmente público -y resultaría rentable, dado que otros actos con entidades locales como protagonistas llenan el recinto pero, al margen de suponer un ingreso por entradas para la entidad cultural protagonista, el coste de mantenimiento se come cualquier beneficio, en el caso del Ayuntamiento, que como organizador debe asumir el mantenimiento de ese día, los anteriores de ensayo.