El Ayuntamiento y el proyecto CES están trabajando en estos momentos en evaluar la situación de la población de la colonia de gatos callejeros del edificio La Ballena. Está previsto que el inmueble, en ruina y abandonado desde 2006, sea derribado por el Ayuntamiento, aunque no está nada claro que vaya a ser a corto plazo.

Sin embargo, la Concejalía de Protección Animal quiere asegurarse de que cuando la demolición esté preparada no queden felinos dentro. D. P.