No es que se hayan ido, es que no estaban. Como si de un estallido de la burbuja demográfica se tratara el registro de población de Torrevieja se ha dejado por el camino, dándolos de baja en el padrón, a 15.000 vecinos en menos de tres años. El censo municipal recoge a día de hoy a 93.182 vecinos. A mediados de 2014, en junio, ese dato reflejaba el mayor número de vecinos de la historia de la ciudad, más de 108.000 almas.
Poco después de esa fecha, el Instituto Nacional de Estadística (INE), que maneja las cifras oficiales, exigió al Ayuntamiento de Torrevieja -y otros costeros- que se pusiera al día, advirtiéndole que debía proceder a dar de baja a quien no confirmara su residencia ahora en el padrón realmente residieran en la ciudad. El propio INE recortó su censo de 104.000 vecinos de 2014 para dejarlo en 88.447 a principios de este año.
Todos los datos -ahora se comprueba-, tanto el padrón local elaborado por el Ayuntamiento, como el oficial estatal del INE estaban inflados. Muy inflados. Las altas se acumularon durante años, arrojando espectaculares datos de incrementos de población, sin supervisar las bajas. La población extranjera superaba a la nacional desde hace años. Pero los datos han equilibrado ya esa proporción y que el 54% de los residentes de Torrevieja son de nacionalidad española. En 2014 el 53% de los vecinos eran extranjeros. A mediados de septiembre, la oficina estadística de la UE, Euroestat situaba a Torrevieja como la ciudad europea con más residentes foráneos. El dato se estimaba con un población de 104.000 del INE, no con la actual de 88.447. Pese a ese cambio el municipio sigue manteniendo más del 46% de residentes extranjeros.
La principal comunidad de residentes internacionales es la británica con 6.706 vecinos. Han «desaparecido» más de la mitad de empadronados de esa nacionalidad desde junio 2014 en la que este colectivo contaba con casi trece mil. ¿Han desaparecido esos residentes con la crisis? ¿Han vuelto a su lugar de residencia? Un poco de todo. En primer lugar, las oficinas del padrón de Torrevieja siempre han sido muy receptivas a tramitar las altas de residentes comunitarios. Y poco dadas, hasta ahora, a comprobar que esos vecinos ya no estaban en la ciudad. La teoría municipal era que cuanta más población, más peso político, más transferencias del estado y sobre todo, más competencias y autonomía en materias como la urbanística o la económica.
Es cierto que muchos residentes británicos han regresado a su lugar de origen, en especial las familias más jóvenes, que llegaron a la ciudad para trabajar. Y también lo es que los residentes británicos pueden seguir residiendo en Torrevieja sin estar en el padrón porque pasan ahora más periodos de tiempo en sus lugares de origen. Algo que ha sucedido, en menor medida, con la comunidad alemana.
Mayoritario
Pero la principal razón de este «agujero» es que duran años no se hizo el trabajo de tramitar las bajas que sí se realiza ahora. El Ayuntamiento de Torrevieja insistía en enero de 2014, tras varios años de aguda crisis de la construcción y el turismo residencial, que el año comenzaba con 107.492 habitantes empadronados, de los que el 53,13% era extranjero (57.115 residentes) y el 46,86% restante (50.377), españoles. Todavía en aquel año se decía que el padrón seguía creciendo. De hecho lo hizo hasta rebasar, en teoría, nunca en la realidad, los 108.000 vecinos.
Hace solo dos años la comunidad extranjera que lideraba el ranking de nacionalidades, con gran diferencia sobre el resto de países, era la procedente del Reino Unido, que sumaba 12.759 empadronados. Pese a este ajuste a la baja en más de quince mil residentes Torrevieja sigue siendo una ciudad con más de 110 nacionalidades. Y una de las que mayor número de extranjeros en proporción a los nacionales refleja en toda Europa.
