El alcalde de Torrevieja, José Manuel Dolón (Los Verdes), desveló ayer que el movimiento de recogida de firmas para evitar que la sede de Aguas del Arco Mediterráneo (Agamed) se desplace a su nueva ubicación está apoyada por los arrendadores de los locales en los que actualmente se presta este servicio en la calle Caballero de Rodas. Los dueños de esos locales, un bajo donde se atiende al público, y un edificio de varias plantas de esta concesionaria de suministro y saneamiento de agua, obtienen más de 100.000 euros anuales por ese alquiler, que se puso en marcha hace 17 años. En el escrito se solicita que si Agamed no continúa donde esta pase a ubicarse en otras tres situaciones alternativas. El primer edil insinuó ayer que PP y Ciudadanos se han alineado con el propietario de los locales a la hora de rechazar esa ubicación, con el argumento de que la nueva sede no está en el centro.

El nuevo edificio como avanzó INFORMACIÓN lunes, se levantará en el antiguo cuartel de la Guardia Civil, situado en las calles San Pascual y Zoa, una vez que el Consejo de Administración que preside el alcalde, José Manuel Dolón, aprobó en su última sesión la propuesta del Ayuntamiento en este sentido, el pasado viernes.

El alcalde dijo que el anteproyecto contempla la rehabilitación del edificio -cuya fachada, cubierta y garita a la calle San Pascual están protegidas en el inventario de bienes municipales-, y y una ampliación que permitirá contar con una superficie de 1.593 m2, frente a los 918 m2 actuales, por lo que dispondrá de «capacidad para un mayor número de puestos de trabajo que la sede actual, una sala polivalente, un archivo y plazas de aparcamiento».

Este espacio concebido por los arquitectos Emilio Vicedo y Manuel Lledó, destaca porque es «totalmente accesible» por su distribución en una sola planta. El coste de la nueva sede será, aproximadamente, de 1.351.530 euros y el edificio pasará a ser propiedad municipal en el año 2029. «Mientras que si no se llevará a cabo el nuevo edifico y la sede continua en su ubicación actual, en Caballero de Rodas, y se mantuviera el actual alquiler hasta 2028 el importe ascendería a 1.335.150 y, además, el edificio no revertiría al patrimonio municipal». En definitiva, habrá una mayor superficie para la empresa, 675 m2 más, y una reducción del coste por m2 que pasa de 1.453 a 848 euros.

«Humano»

Para Dolón es «legítimo, humano y comprensible» que los dueños que actualmente tienen alquilado el local traten de mantenerlo, solicitud que «también defienden el PP y Ciudadanos». «Pero -ha señalado- que ninguna de las propuesta que se plantea es viable excepto si lo que se está buscando es ir atrasando durante años una solución y, de este modo, conseguir que un nuevo edificio sea imposible de amortizar de aquí a 2028 » y mantener los alquileres -esto último no lo dijo el alcalde-. Dolón aseguró que se va a mantener la garita, situada justo en la esquina de Zoa y San Pascual, y que se va a proporcionar un nuevo espacio para la ciudad, «una plaza que será de uso público, una zona verde en el vértice de la garita» que tendrá uso al margen del horario de atención al publico de la empresa ya que es un espacio abierto. Una plaza de unos 80 metros cuadrados, que se configura retranqueando los actuales muros del edificio. A juicio del alcalde la empresa está «encantada con este proyecto».