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Pilar de la Horadada

Un millón y medio de flores para el recuerdo

La Cooperativa Flomar ultima la campaña de Todos los Santos en la que vende un 15% de su producción anual

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Un millón y medio de flores para el recuerdo

Los cementerios alicantinos se llenarán el próximo día 1 de noviembre con miles de flores para recordar a los que ya no están. Muchos de esos ramos han sido cultivados en el campo de Pilar de la Horadada a través de los socios vinculados a la cooperativa Flomar, que han producido más de un millón y medio de tallos para cubrir una de las campañas más importantes del año, la de Todos los Santos, contribuyendo así a que siga viva la tradición.

La recolección de los últimos ejemplares y su preparación antes de entrar en la cadena de distribución alcanza estos días su punto álgido en Flomar, que mantiene cerca de 50 hectáreas con invernaderos en los que se cultivan con mismo cada una de las flores. Este año los claveles, margaritas, gladiolos y rosas son cuatro de las variedades más comercializadas y buena parte de ellas se encuentran ya en los puntos de venta. La recolección y manufactura de este producto se realiza con suma agilidad y pasan menos de 24 horas desde que los tallos son cortados hasta que se transportan en camiones frigoríficos hasta diversas provincias del territorio estatal. Para ello la cooperativa, que congrega a cerca de 70 socios, contrata estos días a 25 personas para poder hacer frente a la demanda, pues las ventas de esta campaña suponen entre un 10 y un 15% de lo que se comercializa en todo el año.

Pilar de la Horadada cuenta con una extensa red de invernaderos dotados con tecnología puntera capaz de aclimatar cada uno de los espacios en función de la las necesidades de cada variedad de flor. Así, la producción se planifica al milímetro para conseguir, sobre todo en campañas como la del uno de noviembre o la de San Valentín, que las flores estén listas justo el día en el que el consumidor las demanda. No obstante, pueden surgir pequeños inconvenientes. Según explicó el gerente de la cooperativa, Francisco Carrasco, la elevada temperatura de las últimas semanas no ha ayudado a que acabaran de madurar del todo bien algunas variedades de flores, por lo que su crecimiento se ha ralentizado. Aun así, valora que no ha sido una incidencia grave y por lo tanto no trastocará en demasía las perspectivas de esta campaña.

Aunque el millón y medio de tallos producidos para el día de Todos los Santos se comercializará exclusivamente en España, no ocurre lo mismo durante el resto del año. La cooperativa Flomar destina alrededor de un 30% de su cosecha anual a la exportación a países de la Unión Europea. Son Portugal, Italia, Francia y en menor medida Inglaterra los que más demandan las flores que crecen en Pilar de la Horadada.

La floricultura es un sector que ha sufrido los efectos de la crisis económica en los últimos años. La necesidad de apretarse el cinturón, unido a que el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) que grava este producto se disparó en 2012 desde el 8% al 21% (aunque luego bajó al 10%) encareció en parte las flores y motivo un ligero descenso de ventas. Ahora parece que la situación es inversa y poco a poco se va recuperando mercado, según Carrasco, aunque el mismo cree que esa recuperación todavía es muy lenta. No obstante, la campaña del uno de noviembre ha capeado hasta ahora la crisis porque parece arece que la tradición pesa más que el bolsillo y son muchas las familias que han hecho y siguen haciendo un esfuerzo para comprar ornamentos en recuerdo de los que siguen vivos, aunque sea en la memoria.

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