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Alcalde de San Fulgencio

Carlos Ramírez: «Soy inocente. Si me condenan no me iré hasta que la sentencia sea firme»

Pendiente de sentarse dos veces en el banquillo de los acusados, el alcalde de San Fulgencio, Carlos Ramírez, está tranquilo, asegura que su partido está con él

Carlos Ramírez: «Soy inocente. Si me condenan no me iré hasta que la sentencia sea firme»

En su primer mandato fue la lista más votada pero necesitó un pacto para coger la vara de mando. En la segunda, alcanzó la mayoría absoluta. En cinco años los juzgados le han abierto dos investigaciones y en ambos la Fiscalía ha solicitado sentarlo en el banquillo. En un caso se ha decretado la apertura de juicio oral y le piden 9 años de inhabilitación. Él lo niega todo y su partido, asegura, está con él. Carlos Ramírez asegura que lo que ha hecho se hace en la mayoría de municipios de la Vega Baja: contratos a dedo que se prolongan en el tiempo. En un caso, detrás está el club de fútbol presidido por un cargo del Partido Popular que ha recibido miles de euros durante los últimos años. Él insiste que todo es legal y que lo demostrará.

¿Le parece normal el estar pendiente de sentarse dos veces en el banquillo siendo alcalde? ¿Por qué no dimite?

Lo que me parece mal es estar imputado por temas puramente administrativos que por ser alcalde y no funcionario de carrera desconocía y que la Fiscalía le ha comprado el argumento «político» a la oposición. Tengo la conciencia tranquila. No he hecho nada que pueda dañar los intereses de mi pueblo. Estoy aquí para todo lo contrario.

¿Por qué no dimite?

Mire usted, si alguien ha demostrado que no le cuesta dimitir es a mí. Ya lo hice de forma voluntaria en 1998 cuando estaba gobernando Mariano Marti, y lo hice por no compartir su forma de gobernar. Me fui con una mano delante y la otra detrás.

¿No cree que en su situación le hace daño a su partido más que otra cosa, aunque usted asegure que le apoyen?

Llevo afiliado al PP más de 27 años y siempre he demostrado lealtad a mi partido. Si en algún momento me hubiera pasado por la cabeza que estoy dañando la imagen de mi partido me hubiese ido. Mi partido conoce mis temas judiciales y no como no tienen nada que ver con la corrupción, tengo su apoyo.

¿No cree que hay que depurar la política y, ante cualquier atisbo de duda, marcharse uno a su casa hasta que demuestre su inocencia?

Si yo tuviera la más mínima duda de haber hecho algo fuera de la ley o que perjudique los intereses de mi pueblo no haría falta que nadie me lo pidiera. Yo me habría ido. Pero no me cabe en la cabeza marcharme por algo que no he hecho.

Si el alcalde investigado fuera de otro partido, ¿no sería usted el primero que estaría pidiendo su dimisión?

Siempre que la acusación fuese por temas relacionados con cualquier tipo de corrupción o por meter la mano en el cajón por supuesto que sí. Ahora, por temas puramente administrativos, claro que no.

Usted, en una causa, está investigado por pagar sin contratos a un club, dirigido por el secretario de su partido en San Fulgencio, más de 190.000 euros durante los últimos años. ¿Le parece ético?

No sólo me parece ética la forma en la que se hizo, sino que además de ahorrar dinero al pueblo las Escuelas Deportivas tuvieron un incremento considerable en el número de niños. Hicimos más cosas con menos dinero. Mire usted, esta forma de proceder es la habitual en la mayoría de municipios de la Vega Baja, sean del PP o de otras fuerzas políticas. Además, está demostrado en sede judicial, con informes de Intervención, que está justificado hasta el último céntimo. Entonces, ¿de qué estamos hablando?, pues se lo digo yo. La Fiscalía le ha comprado el argumento político a la oposición -reitera-, créame que es un error y se demostrará en sede judicial.

Y otra cosa, creo que es importante que la gente sepa que el que era presidente del club y secretario general del PP estuvo colaborando en las Escuelas Deportivas cuando la denunciante, Trinidad Martínez, era alcaldesa. Con un matiz: conmigo no cobraba y con ella sí le pagaba el Ayuntamiento directamente.

También está implicado por mantener la contratación externa de un conserje a través de una empresa. Independientemente de si era un contrato que ya existía o no al llegar a la Alcaldía, ¿me puede explicar por qué lo ha mantenido?

Cuando yo llego al Ayuntamiento en junio de 2011, como usted comprenderá, lo primero que hago es preocuparme por la situación económica, que era insostenible. Este contrato por el que a mí se me acusa lo firma mi antecesora -Trinidad Martínez- tres meses antes de ser yo alcalde. ¿Cómo voy a saber yo de la existencia de este contrato si nadie me dice nada ni me advierten de nada? Además, la primera vez que yo hablo con el empresario es aproximadamente en agosto de 2012. Por tanto me pregunto: ¿Cómo puedo yo, según consta en el auto del fiscal, llegar a un acuerdo con un empresario para continuar el contrato a partir de mi llegada al Ayuntamiento si la primera vez que hablo con él fue 14 meses después? La verdad es que no entiendo nada. Tengo plena confianza en que todas las acusaciones que constan en este auto serán desmontadas en sede judicial.

El pasado verano acusó a la Fiscalía de ir contra su partido a raíz de que archivaran la causa contra Trinidad Martínez por el asunto de los conserjes. ¿De aquello no se arrepiente? ¿No fue un «calentón»?

¿Cómo va a ser un «calentón» si resulta que sacan del procedimiento a la persona que contrata a la empresa de aquella manera? Y digo de aquella manera porque quiero que todo el mundo sepa que no existe ningún expediente de contratación ni nada que se le parezca. Lo único que existe en el Ayuntamiento para esta contratación es ¡un folio! de un presupuesto, en el cual las firmas no corresponden. Un verdadero disparate.

¿De verdad cree que el Ministerio Fiscal persigue al Partido Popular y no tiene otra cosa mejor que hacer.

Yo lo único que reprocho al fiscal es que en sus autos hace afirmaciones que nada tienen que ver con la realidad de los hechos. La verdad sólo tiene un camino y yo por ahí no paso. Por eso en un publicación hice esa afirmación sobre la Fiscalía. Si yo hago algo no tengo fuerzas para negarlo. Se me notaría, pero si no lo hago, me lleno de fuerzas y arremeto contra quien me acuse de algo que no he hecho. La verdad tiene mucha fuerza.

¿Por qué no saca a licitación los contratos de todos los servicios como le exige la oposición y pone luz y taquígrafos al Ayuntamiento?.

Ya están los dos contratos. Tanto el de basuras como el de jardines en exposición pública para que se presenten las empresas que así lo estimen oportuno. Era una prioridad y ya por fin están en marcha. Espero y deseo que se adjudiquen a las mejores ofertas. Ese es mi deseo.

La oposición le ha acusado varias veces de meter a afines del Partido Popular a trabajar en el Ayuntamiento. ¿Qué tiene que decir?

Esa afirmación, como tantas otras de la oposición, no tiene más fundamento que la de desgastar a mi persona, además de confundir y engañar a la opinión pública. Soy el alcalde de todos, lo tengo claro desde el primer día. Atiendo por igual a todo el mundo que viene a verme e intento ser lo más objetivo e imparcial en mis decisiones. Me puedo equivocar, y de hecho lo hago, y desde aquí no me duelen prendas en pedir disculpas si es necesario. La oposición quiere ganar con la mentira y en los juzgados lo que no son capaces de ganar en las urnas.

¿Me puede decir cuál es la deuda de San Fulgencio?

Cuando entramos al Ayuntamiento la deuda se acercaba a 8,4 millones de euros y había facturas sin pagar más de 18 meses. No nos fiaban ni un céntimo en ningún sitio. hay personal del Ayuntamiento que puede corroborar lo que estoy diciendo. Desde el minuto 1 nos pusimos a trabajar y desde aquí le doy las gracias a los concejales que estuvieron conmigo en ese momento. La situación ahora es completamente distinta. Tenemos superávit todos los años, pagamos a los proveedores antes de lo que marca la ley. Sólo quiero hacer en este apartado una observación: Si en algún momento hemos tenido que subir el IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles) ha sido por un motivo tan justificado como haber perdido ingresos del Estado por bajar nuestra población en más de 4.000 habitantes.

Si en el peor de los casos lo condenan, ¿intentará seguir como alcalde hasta que la sentencia sea firme?

Quiero pensar que la Justicia es justa y que no se puede condenar a alguien que no ha hecho nada de lo que se me acusa. Que me condenen con motivo lo acepto y lo asumo; de esta manera no. Si llega el caso, claro que lucharé hasta el final por probar que soy inocente y por tanto no me iré hasta que sea firme.

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