Los operarios del área de Servicios del Ayuntamiento iniciaron el lunes las labores para retirar todos los alcorques y bordillos a lo largo del paseo de Juan Aparicio. Desde el Monumento del Hombre del Mar hasta la playa del Cura. La decisión del equipo de gobierno de suprimir estos elementos de unas cien palmeras y jardineras tiene como objetivo evitar las constantes reclamaciones por caídas de peatones y suprimir barreras arquitectónicas de una zona con miles de usuarios, muchos de ellos gente mayor con problemas de movilidad. Además la acción pretende ganar espacios en un itinerario atestado de público en verano, limitado entre las sillas y mesas de los restaurantes y locales comerciales y el mar. El Ayuntamiento también quiere evitar los constantes problemas de la maquinaria de limpieza, que sufre averías y roturas al impactar con los bordillos, y que tampoco puede actuar porque esos elementos impiden llegar a algunas zonas.

Las mismas fuentes indicaron que esas zonas, que obligan a los peatones a caminar en zig zag en muchos casos, no estaban en el proyecto inicial de 1999 de la arquitecto Carme Pinós, y que son además focos de suciedad donde se acumulaban excrementos de mascotas. El trozo de tierra alrededor de las palmeras va a quedar sin tratar, al mismo nivel que el pavimento.

Recursos propios

De momento, los peones del Ayuntamiento están «salvando» de la piqueta todos los alcorques situados junto a las terrazas de las cafeterías y restaurantes que jalonan esta auténtica milla de oro de la hostelería local. Desde el Ayuntamiento se ha indicado que todavía no se ha decidido si se va a actuar para retirar los bordillos ahí. Muchos de estos negocios han tomado como suyos de forma irregular estos espacios, colocando iluminación en las palmeras, césped artificial o sus propia jardinería, pese a que se trata de una zona de dominio público, y no son propiedad de esos establecimientos. En algunos casos, palmeras y alumbrado han sido integrados dentro de las marquesinas y paravientos. La reforma fue encargada en el plan de mantenimiento anual por el concejal saliente del área, Alejandro Blanco (Sueña Torrevieja) y se sufraga con recursos humanos y materiales municipales. Cuando se concluyan los trabajos que se están realizando ahora se llevará a cabo una limpieza de grafitis, además del repintado de todos los bancos, a lo largo de los ochocientos metros con los que cuenta el paseo, también conocido como paseo de Las Rocas.