El Ayuntamiento de Orihuela se ha quitado de encima 5.422.340 euros en facturas y deudas pendientes de pago y ya no tendrá que abonarlas, al menos de momento. Se trata de deudas y obligaciones que estaban incluidas en la contabilidad municipal pero que nadie ha reclamado en los últimos cuatro años, o que ya estaban satisfechas pero no se había reflejado en la contabilidad. El listado incluye más de 3,8 millones que se tenían que devolver al Servicio Público de Empleo Estatal (antiguo INEM), y otras deudas con diversas instituciones y organismos como la Diócesis de Orihuela-Alicante, el Consorcio de Residuos de la comarca o el Patronato de Turismo de la provincia. También, empresas de telefonía, de electricidad, bandas de música y particulares a los que se les debía desde solo un céntimo hasta varios miles de euros.
El listado con todas las reclamaciones de pago que el Consistorio de Orihuela ha suprimido ha sido publicado en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP), donde se da cuenta de la regularización de saldos y registros contables que afectan a la cuenta vinculada a «acreedores por operaciones pendientes de aplicar a presupuesto» y también a la de «otros acreedores no presupuestarios».
El informe que incluye toda esa relación de facturas ha sido elaborado por el departamento de contabilidad, que propone la anulación de la obligación de pago y su baja en contabilidad por ser «deudas no reclamadas en los últimos cuatro años ni en los sucesivos planes de pago a proveedores, ser pagos duplicados o ser deudas ya abonadas».
El concejal de Hacienda, Rafael Almagro, explicó ayer que lo relativo a la deuda con el antiguo INEM concierne supuestamente a dinero que el Ayuntamiento habría recibido para promover planes de empleo que habría que devolver. Al tratarse de una cantidad elevada, en concreto 3.841.457 euros, le pareció «raro» que en los últimos años no se hubiera reclamado, por lo que se contrastó este dato y se constató que en realidad no hay que devolver nada. No obstante, esa es una cifra que durante años ha estado engrosando la supuesta deuda del Ayuntamiento y después de que dicho dato se computara en los balances que se mandan regularmente al Ministerio de Hacienda.
Desorden
En cuando al otro montante, el de 1.580.883 euros por deudas no abonadas, lo que se conoce como facturas guardadas en el cajón sin pagar, era tal el desorden que «se venían arrastrando esas supuestas deudas desde hace muchos años en la contabilidad municipal, más allá del que establece la normativa para considerar que esas deudas están prescritas», prosiguió Almagro. El edil explicó que para contrastar una a una esas reclamaciones, «se ha elaborado un expediente con datos de los últimos cinco años y las que nadie ha reclamado se entiende que no se deben, o bien porque ya se han pagado o porque el proveedor ha desistido».
«Estos datos ponen de manifiesto que ya no se deben 20 millones en facturas como decía el interventor titular, sino que ahora se ha bajado a menos de 18,5 millones y no sabemos qué más nos podemos encontrar. Son medidas que puntualmente tienen su repercusión pero es interesante valorar las consecuencias que tiene a la larga», prosiguió el responsable de Hacienda. El mismo valoró que «se han hecho diversos informes con datos que eran erróneos, se han dado cosas por buenas a sabiendas de que no se estaba haciendo un trabajo riguroso y ahora hay que poner orden», concluyó el edil.
