El Ayuntamiento de Dolores, gobernado por el PSOE con Joaquín Hernández al frente, no ha conseguido en los últimos seis meses paralizar las obras que se están ejecutando en un chalé ilegal emplazado en la huerta, o eso dice el equipo de gobierno. Se trata de una vivienda irregular que levantó el alcalde en terreno rústico y que vendió en 2014 a otro propietario. El consistorio inició en abril de este año un expediente ordenando al comprador de la casa que paralizara las obras pero, hasta ayer, los operarios seguían trabajando con total normalidad. El inmueble está prácticamente terminado y hasta dispone ya de antena de televisión.
La evolución del estado del chalé en el último medio año es más que evidente. Desde abril hasta noviembre se han instalado marcos de ventanas, puertas, se han incluido columnas decorativas, pintado los muros exteriores de la finca, la fachada... y eso es sólo lo que se ve desde el exterior.
Este diario contactó ayer con la responsable de Urbanismo en Dolores, la concejala Raquel Rocamora, para conocer la versión municipal a todo este respecto y lo que ocurrió fue exactamente lo mismo que cuando este diario la llamó el pasado mes de abril. En un primer momento, Rocamora dijo que desconocía que en esa finca se estuvieran realizando trabajos. Horas más tarde, envió a la Policía Local para precintar la obra y, efectivamente, en el vallado exterior se colocaron unos papeles que decían «obra paralizada».
Pero, ¿es posible que un Ayuntamiento no consiga paralizar las obras ilegales que se vienen acometiendo durante seis meses en un chalé sobre el que, además, pesa una orden de demolición? Según la concejala Rocamora sí, es posible, porque la administración local «no ha conseguido» contactar con el dueño del inmueble para notificarle el expediente por infracción urbanística que se le ha abierto. En todo este tiempo, la edil defiende que ha hecho todo lo posible para detener los trabajos pero mantiene que no es fácil porque hay seguir el trámite establecido en la legislación. Ello a pesar de que ayer, tras la llamada de este diario, sí se detuvieron las obras en cuestión de horas.
Notificación
La titular de Urbanismo explicó que para tratar de localizar al nuevo dueño del chalé y notificarle el procedimiento se ha estado enviando escritos a su dirección. Al no localizarlo, se publicó en el Boletín Oficial del Estado un anuncio informando del expediente que afecta a ese inmueble y dando un plazo de dos meses al propietario para que presente la licencia urbanística que avale que puede realizar esas obras. Pero eso es algo que, de antemano, se sabe que no podrá aportar, puesto que la casa es ilegal al estar en plena huerta.
Será transcurrido ese plazo de 60 días, que finaliza el 27 de noviembre, cuando el Ayuntamiento podrá enviar al arquitecto municipal a que inspeccione la finca y realice un informe sobre cómo ha evolucionado el inmueble desde que se hizo la última inspección, en 2009, cuando estaba en manos del alcalde. En ese momento, Joaquín Hernández también fue sancionado por infracción urbanística. Con la comparativa sobre cómo estaba la estructura del chalé hace seis años y cómo está ahora, se calculará la cuantía de la sanción, siempre según la edil.
Así las cosas, todo apunta a que para cuando acuda el técnico municipal a realizar dicha inspección, la obra estará ya prácticamente acabada. La concejala reconoció ayer que se pueden plantear otras medidas como una denuncia en la Fiscalía por la reiterada «desobediencia» del propietario a la hora de paralizar las obras por orden del Consistorio. Sin embargo, eso es algo que no se ha hecho hasta ahora. De la orden de demolición pendiente tampoco hay noticias.
