El juzgado de Instrucción Número 1 de Torrevieja ha llamado a declarar como investigados (antes imputados) al director de la Escuela de Adultos (EPA), uno de sus profesores y una conserje por supuesta apropiación indebida en la gestión del centro durante años. La denuncia fue registrada por nueve profesores del centro en abril. Con posterioridad, se incorporó como denunciante el Ayuntamiento de Torrevieja -aparece el alcalde José Manuel Dolón, en su representación-, dado que aunque la gestión es de la Generalitat el profesor es de la plantilla municipal. Durante las dos últimas semanas octubre han sido citados a declarar en calidad de investigados, testigos y perjudicados una docena de profesores y alumnos. Entre otras supuestas irregularidades, la denuncia recoge el cobro de matrículas sin reflejo contable durante al menos diez años y por valor de 86.000 euros -aunque la cantidad podría elevarse a más del doble-, cuando estos centros públicos, oficialmente, no cobran tasas a los alumnos para su inscripción. La dirección del centro argumentó a la hora de dar explicaciones que ese dinero era recaudado por la Asociación de Alumnos para financiar sus actividades. Paradójicamente aparecía como representante el profesor ahora investigado, de una asociación que no renovaba cargos desde 1998 y de la que no han aparecido libros de contabilidad, ni actas. La dirección asegura no tener nada que ver con esa recaudación, pero estas tasas dejaron de reclamarse en 2014 cuando buena parte del claustro comenzó a pedir explicaciones.

La denuncia dice que el dinero se gestionaba en la secretaría, donde se entregaba en mano o se ingresaba en una cuenta que aparecía en la matrícula. De la mayoría de esos pagos «obtenidos como un supuesto sobresueldo», aseguraban los profesores, no se entregaba justificante. Tampoco se desarrollaba una actividad extraescolar que justificara el gasto del dinero.

Ocho mil inscripciones

La Policía Judicial de la Guardia Civil realizó una investigación de este asunto a finales del curso pasado, tras recibir una denuncia en marzo. Además de esas tasas irregulares también se cobró supuestamente a precios «abusivos» fotocopias de libros de texto.

Según la estimación que recoge la denuncia durante más de diez años se tramitaron 8.600 de estas «matrículas» o «pago a la asociación de alumnos» en el que se aportaban 10 euros por alumno. Es una estimación a la baja puesto que esta cuota, que se solicitaba junto a número de cuenta en el sobre de matrícula, aunque también se podía pagar en efectivo, llegó a fijarse en cursos anteriores en 20 euros.

A este montante hay que agregar el cobro «abusivo» de los libros de enseñanza reglada fotocopiados por uno de los profesores, ahora investigado, de 110 euros, durante varios cursos, para más de 250 alumnos por un total de al menos 27.600 euros. El mismo profesor gestionaba directamente el mantenimiento y recaudación de una máquina de refrescos.

Aunque para la mayoría de alumnos las tasas se acabaron en 2014, durante el pasado curso sí se cobró una inscripción de 130 euros por alumnos para el curso de español para extranjeros, según una denuncia paralela a la principal, realizada por alumnos de este centro, que además tuvieron que dejar la enseñanza porque el director, después de las primeras, no reconocía esa enseñanza, que se realizaba en las instalaciones de las que era responsable, como propias del centro. Esos alumnos, según su denuncia entregaron el dinero a una conserje que «guardó en un cajón» y no dio justificante.