El Ayuntamiento de Orihuela ha reclamado a la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) que limpie el cauce del río a su paso por el término municipal debido a que en algunos puntos se encuentra repleto de cañaverales que, en caso de lluvias torrenciales, con el fenómeno conocido como gota fría, podrían causar el taponamiento del río, con el consiguiente peligro de inundación. El municipio ha pedido también al presidente de esa entidad, Miguel Ángel Ródenas, que atienda otras peticiones del consistorio como la retirada de lodos del río o la limpieza de ramblas y barrancos, quejándose igualmente de que las multas por las deficiencias en el sistema de depuración de las aguas residuales se impongan al Ayuntamiento, cuando la responsabilidad de su tratamiento corresponde a la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales (EPSAR) de la Generalitat Valenciana.

Las exigencias de Orihuela a la CHS no son las únicas y, de hecho, son similares a las que se han venido repitiendo desde otros municipios de la comarca como Benejúzar, Rojales y Guardamar. En unas cuestiones, como la retirada de las cañas, el propio Ródenas manifestó recientemente que las actuaciones se llevan a cabo cuando el presupuesto lo permite. En otras, como la de los lodos, desde la Confederación se viene repitiendo desde hace meses que son los Ayuntamientos los que se tienen que ocupar del mantenimiento del río en los tramos en los que cruza cascos urbanos.

Ramblas y barrancos

Así las cosas, el último en quejarse ha sido el regidor oriolano, Emilio Bascuñana, quien acompañado del edil de Medio Ambiente, Miguel Ángel Fernández, ha mantenido una reunión con el presidente de la CHS para tratar «las cuestiones pendientes entre las dos instituciones y entre las que se encuentran los lodos del río a su paso por el casco urbano, la limpieza de ramblas y barrancos o la limpieza del río en los tramos no urbanos de cañas, para evitar agravar las inundaciones en un posible episodio de lluvias torrenciales», según explicaron ayer. Desde el Consistorio se enfatizó en que durante este último año ya se ha dado traslado en diferentes ocasiones de todas las demandas a la Confederación «con la finalidad de que actúe en consecuencia a sus competencias», explicó el primer edil; aunque vistas las nuevas exigencias que ha planteado a la CHS, todo indica que hasta ahora no se han atendido sus peticiones. A ese respecto, Bascuñana dijo ayer que «nuestra responsabilidad como representantes de Orihuela es buscar soluciones a corto plazo con la CHS y seguiremos reclamando su actuación inmediata».

El regidor y el concejal reclamaron igualmente durante la citada reunión soluciones ante el actual estado de los sotos del río, mientras que en cuanto a cuestiones de mantenimiento y recuperación destacaron la necesidad de atender las norias Moquita y Pando así como el Molino de la Ciudad.

Otro de los problemas que todavía no han sido resueltos por parte de la CHS, y que afecta al bolsillo del Ayuntamiento, es el de las sanciones económicas que tiene que asumir el municipio por los vertidos de aguas residuales. En este sentido, el representante del gobierno local explicó que las multas llegan al consistorio porque está considerado como titular de esos vertidos, aunque la responsabilidad de los trabajos de depuración recaen exclusivamente en la EPSAR. Es por ello que el Ayuntamiento reclama que en las sanciones que se imponen por esta causa se incluya de forma solidaria a esa entidad autonómica, de forma que así «se fuerce a este organismo a hacer las inversiones necesarias en las estaciones depuradoras del municipio para el cumplimiento en los parámetros de vertido».