La cocina, aunque en pequeña escala, puede ser todo un arte, al igual que la laboriosa, aunque aparentemente sencilla, manera de preparar un buen gin-tonic. Esta premisa quedó demostrada ayer en la cata de la cuarta edición del Concurso de la Tapa y el Gin-tonic organizada por la Concejalía de Turismo y prevista para el próximo 28 de octubre, y hasta el 1 de noviembre, aprovechando el puente festivo de Todos los Santos.

Pese a que aún faltan algo más de dos semanas, los 40 establecimientos que participan en el certamen pusieron ayer sus cartas sobre la mesa en la cata que se realizó para los miembros del jurado, y que incluye a expertos en el mundo de la gastronomía.

En el caso de las tapas, habrá para todos los paladares, desde los más tradicionales, hasta los más dulces, además de una categoría para los más «exquisitos», la de la cocina gourmet. Y aunque lo más importante es su sabor, todos los participantes se esmeraron en una presentación que en muchos casos nada tuvo que envidiar a las elaboradas creaciones culinarias de un catálogo gastronómico, al más puto estilo «Master Chef».

La misma premisa es aplicable a la elaboración de gin-tonic, que son «mucho más que la combinación de ginebra y tónica. No hay dos iguales, y un simple ingrediente puede darte una bebida completamente distinta», apuntó ayer uno de los participantes.

De hecho, añadió otro, esa diferenciación puede darse hasta «en la forma en la que sirves la tónica», por lo que hasta el más mínimo detalle cuenta para obtener el beneplácito del jurado y conseguir uno de los premios en las diferentes categorías que se otorgarán en el concurso.

Para la elaboración de los mismo, se han usado diferentes marcas de ginebra, desde las más tradicionales a las populares bebidas rosas, que se han popularizado en los últimos años y que cuentan con un amplio público que busca «un sabor más dulce, más afrutado y menos fuerte que el gin-tonic tradicional». El tipo de ginebra también determina el condimento que le acompaña. «Así, hay espacio desde el tradicional limón para las ginebras de toda la vida», hasta la inclusión de frambuesas y otras frutas en las bebidas para paladares más dulces.

Los precios de las tapas partirán desde el euro que costará la tapa tradicional, hasta los 1,5 euros establecidos para las tapar dulces y gourmet. En el caso de los gin-tonics, cada establecimiento fijará el precio de forma individual, pues «no es lo mismo una bebida con una ginebra que vale 14 euros la botella, que otra que cueste 40», matizó Álvarez.

De los 40 establecimientos que participarán en el concurso, cinco lo harán bajo la categoría de tapa tradicional, 20 optarán por la modalidad de tapa gourmet, tres serán los encargados de endulzar el certamen, y otros 12 los que competirán por tener el mejor gin-tonic de la ciudad.

Aniversario del poeta

Este año la celebración del concurso coincidirá con los actos programados para conmemorar el nacimiento de Miguel Hernández (30 de octubre de 1910), por lo que será una oportunidad para «juntar ambas actividades, ya que las calles estarán llenas de gente y quien nos visite, podrá disfrutar de las tapas y los gin tonic», por lo que ambos eventos «se complementarán».