La estampa de las montañas de escombro y todo tipo de residuos junto al Auditorio Internacional y la variante de la N-332, ha desaparecido en los últimos meses. Los terrenos de La Hoya se habían convertido en un vertedero descontrolado en los últimos años sin que el Ayuntamiento -que no podía actuar en zona privada- ni la propiedad, a la que no afectaba la ordenanza municipal al no ser todavía el suelo un solar, pudieran ponerle «puertas al campo» que se extiende sobre una extensión de casi dos millones de metros cuadrados. El pasado julio este diario se hizo eco de un espectacular vertido de escombros y de la aparición de todo tipo de residuos en las parcelas de este sector situadas junto la variante de la N-332, muy cerca del recinto del Auditorio Internacional.
Los futuros urbanizadores de esa plan decidieron acabar con la estampa que de forma periódica sale a relucir en los medios de comunicación y realizaron una limpieza a fondo. El vallado perimetral de toda la finca es casi inviable pero si se hizo en unos doscientos metros lineales más accesibles para vehículos y camiones.
La acción de limpieza ha tenido un coste de unos 20.000 euros. Y se ha realizado de forma voluntaria por parte del promotor dado que los terrenos no tienen todavía la condición de parcela y por lo tanto no pueden aplicarse de forma estricta las disposiciones de la ordenanza que exige el vallado y limpieza de los solares urbanos a sus titulares, bajo amenaza de infracción administrativa y multa en caso de no actuar.
Los terrenos eran utilizados para realizar vertidos de todo tipo por parte de particulares y también empresas que de esta forma se ahorraban el coste de arrojarlos en una instalación autorizada. La Unión Temporal de Empresas promotora de este sector La Hoya de Torrevieja está intentando ultimar los últimos procedimientos necesarios para iniciar las obras de la macrourbanización, en un plan que data de finales de los noventa y que contempla la construcción de más de 7.490 viviendas sobre un millón ochocientos mil metros cuadrados. Es el último gran proyecto urbanístico que se puede desarrollar en Torrevieja, no hay terreno para más planes de ocupación de viviendas residenciales en horizontal en todo el término municipal. Fue aprobado definitivamente en 2009 por el gobierno autonómico.
